Redacción. Magníficos recitales de cante ofrecidos por estos dos artistas durante el pasado fin de semana en la Peña Flamenca de Huelva. Con las guitarras de los maestros Manolo Franco y Daniel Navarro ‘Niño de Pura’, respectivamente, el público congregado en la institución peñera, pudo disfrutar de un buen flamenco, tanto en el cante como en el acompañamiento a la guitarra.
Segundo Falcón y Manolo Franco tras casi hora y media ininterrumpida de actuación hicieron vibrar a los aficionados y socios que en gran número se dieron cita en el tradicional viernes flamenco. Con un ramillete de cantiñas, desde Cádiz a las alegrías de Córdoba, comenzaría el cantaor del Viso del Alcor el amplio repertorio, más de once palos, que esa noche con la más absoluta profesionalidad, desplegó sobre las tablas de la peña flamenca. Malagueñas de la Trini y la Peñaranda rematadas con el magistral toque abandolao de Manolo Franco con el Fandango de Granada al estilo de Frasquito Yerbabuena. La Solea de Triana, Apolá y solea-petenera (según Pepe el de la Matrona), y los cantes de La Andonda y Mercé La Serneta, fueron toda una demostración del conocimiento que posee Falcón.
Tarantos de Rojo el Alpargatero y Tarantas Clásicas fueron los cantes de las minas elegidos por el maestro del Viso para continuar sin variar la guitarra su escala tonal, con unos cantes por tangos de Extremadura y unos buenos cantes de La Carlotica.
Polo y caña en una interpretación, según el propio cantaor y que recogen algunos estudiosos del flamenco de la llamada «policaña». Curro Durse y cabales de Silverio fueron los estilos de seguiriya con los que el cantaor deleitó a los presentes por el grado de entrega puesto de manifiesto en la interpretación del cante. Bulerías y un variado recorrido por fandangos del Carbonerillo, El Pichichi, Chocolate y El Gloria. Con el permiso pertinente a la sala se atrevió el cantaor con unos fandangos de Huelva (…)
Toná chica y del Cristo pusieron el broche final a la noche del viernes, donde cantaor y guitarrista ofrecieron lo mejor de sus conocimientos sobre el cante y la guitarra que brillaron sobremanera sobre el escenario de la Peña Flamenca de Huelva.
Manuel Moreno Maya ‘El Pele’ con la guitarra del Niño deleitaron al público de Huelva con una actuación sublime donde las haya. Pleno de facultades, el cantaor Cordobés, volvió a demostrar por qué es uno de los grandes del flamenco de la actualidad. Sería muy extenso narrar las sensaciones que pudimos percibir la mágica noche del sábado con la actuación de este genio del flamenco. Desde Caracol con su Zambra, hasta los ecos más añejos de los cantes de Triana pasando por Cádiz y sus cantiñas, Málaga y sus fandangos abandolaos. Hasta Huelva y con el respeto que le merece nuestro Fandango, manifestado por él mismo al respetable, El Pele se atrevió con unos fandangos valientes dedicados a Paco Toronjo que pusieron al público de pié. El arco tonal que despliega este hombre cantando pone de manifiesto su espectacularidad, sobre todo en la ejecución del cante por solea, que fue uno de los platos fuertes que nos ofreció la noche del sábado. La capacidad para mantener la intensidad en el cante tanto en tonos altos como en los registros más bajos, es una cualidad que El Pele domina sobremanera. La guitarra de Nino de Pura, todo un lujo sobre las tablas de la peña flamenca de Huelva por cuanto que fue todo un privilegió para las casi trescientas personas entre socios y aficionados que pudieron disfrutar con esa forma de acariciar las seis cuerdas a las que muchos son llamados pero pocos los elegidos.
En definitiva, dos grandes citas con el buen flamenco las vividas durante este pasado fin de semana en la Peña Flamenca de Huelva que ya prepara su programa de actividades de cara a las fiestas navideñas con el I Concurso Nacional de Villancicos en las modalidades de solistas y grupos que tendrá lugar el próximo 13 de diciembre. En ese orden de cosas, el 20 de diciembre tendrá lugar la clausura del primer trimestre de las academias de flamenco para concluir el sábado 21 con el tradicional almuerzo de convivencia entre socios y la zambomba flamenca interpretada por sus cuadros artísticos.