M. A. F. El Pedro Alonso Niño de Moguer afronta este sábado (18:30) ante el Balonmano Alarcos de Ciudad Real su partido más duro hasta el momento. El conjunto moguereño, segundo en el grupo F de la Primera Nacional con cuatro victorias, recibe en el pabellón Zenobia al equipo manchego, uno de los candidatos llamados a estar en la zona alta de la tabla al final de la temporada y que ahora es cuarto con dos triunfos y una derrota.
El cuadro amarillo, que ha ganado todo lo que ha jugador, regresa a su cancha tras ganar en Montequinto en su partido más disputado. Con la intención de seguir siendo fuerte en casa, donde está desarrollando su mejor juego, tiene una prueba de nivel ante un conjunto que destaca por ser un bloque sólido.
En el apartado físico, Javi Ollero no se ha podido entrenar gran parte de la semana por un fuerte resfriado pero aunque mermado estará disponible para jugar, mientras que Sergio Rodríguez, que sufría un esguince de tobillo, ya dispuso de minutos la pasada jornada con el filial y probablemente lo hará de nuevo en esta para coger ritmo.
El Alarcos por su parte busca el renacer del balonmano de elite en la capital tras la desaparición del gran Balonmano Ciudad Real junto con el Caserío, que también forma parte del grupo F. Es uno de los favoritos para estar en la zona alta y ahora es cuarto tras ganar en las dos primeras jornadas a Algeciras (36-20) y Montequinto (17-18) y caer después de una jornada de descanso ante el líder Cajasur Córdoba (25-29), el equipo más fuerte hasta el momento.
Fernando Castelló, técnico del PAN Moguer, ha manifestado que “de los partidos que hemos disputado hasta ahora creo que éste es el más difícil por el rival que viene. Tiene una buena portería, que marca la diferencia, gente experta y es un conjunto con un buen bloque, que es duro y rocoso. Es sólido y compensado, lanza ataques rápidos y ha tenido hasta ahora buenos resultados”. En esta línea, el técnico sevillano ha valorado que “en casa tenemos que ser sólidos y este encuentro es un buen test para calibrar si de verdad estamos preparados para estar en los puestos de arriba durante la temporada”.
De cómo ha evolucionado su equipo ha dicho que “vamos mejorando pero todavía nos falta regularidad dentro de los partidos. Estamos jugando mucho mejor en casa que fuera, donde se nota la juventud, no imponemos nuestro ritmo y acabamos jugando a lo que quiere el contrario”. “En casa eso sí lo estamos logrando pero tenemos que persistir para ser sólidos y dominemos a los rivales”, ha añadido Castelló, que ha señalado que este equipo tiene aún mucho margen de mejora y no hay que olvidar que a la vez que estamos buscando la formación como equipo también estamos haciendo la individual de muchos jóvenes jugadores”.