Ernesto Delgado, un enfermero que aprovechó sus 13 años de cooperante en Iberoamérica para crear una colección inédita de belenes

Ana Rodríguez. Ernesto Delgado es natural de Beas y ha trabajado de enfermero toda su vida, primero en el hospital Manuel Lois y más tarde en el Juan Ramón Jiménez, donde lleva ejerciendo 40 años. Otros lugares hasta los que este hombre ha llevado su ayuda y conocimientos son Guatemala y Ecuador y es que Ernesto ha dedicado las vacaciones de 13 años de su vida a viajar a estos países para asistir a médicos en intervenciones quirúrgicas, formando parte de una iniciativa que surgió hace ya 18 años y que en nuestros días muchos sanitarios onubenses mantienen viva.

En 1995 empezaron con este proyecto tres doctores que trabajaban en Huelva. Se fueron de viaje a Guatemala y vieron que grupos de médicos de diferentes nacionalidades acudía periódicamente al país hispanoamericano para colaborar con la Obra Social del Hermano Pedro en La Antigua. Los profesionales que llegaban revisaban las intervenciones que habían llevado a cabo sus colegas recientemente y realizaban también sus propias operaciones. Los principales beneficiarios de esta labor eran los internos de la Obra: niños con malformaciones, paralíticos, jóvenes mutilados a consecuencia de la guerrilla, ancianos, huérfanos, etc.

Tras contemplar este panorama, los médicos de Huelva dedicieron hacer como sus compañeros de otros países y comenzaron a organizar grupos que se desplazaran periódicamente para operar a personas de bajos o nulos recursos en América Latina.

A partir del segundo año, Delgado se sumó a este proyecto quirúrgico. Era 1996 y acababa de concluir una Guerra Civil en Guatemala que había durado 30 años. El onubense recuerda que «cuando llegué me encontré con una situación de pobreza extrema. Me impactó el país, sus diferentes etnias y el carácter abierto y alegre de la gente, la alegría con la que llenaban su miseria. Los únicos medios con los que contábamos allí eran dos quirófanos, que me recordaban a los que había en España en los años 50, con aparatos obsoletos, aunque con lo mínimo imprescindible para poder practicar las intervenciones».

En aquella ocasión Delgado estuvo 20 días participando en las operaciones. Cuando regresó a España, «volví con las ideas cambiadas. Por un lado te traes la alegría de haber servido de algo y por otro te das cuenta de que aquí no estábamos tan mal, de que hay cosas mucho peores. Sientes pena de que haya tanta desigualdad entre unos pueblos y otros«, afirma el enfermero.

Lo que inicialmente había surgido como un grupo de profesionales que espontáneamente se organizaba para destinar parte de sus vacaciones a operar en Guatemala, acabó derivando en 1997 en el nacimiento de la ONG Ibermed, Médicos con Iberoamérica, una organización netamente onubense, con sede en el Colegio de Médicos de Huelva, y legalizada por la Agencia de Cooperación Internacional que a día de hoy continúa su actividad solidaria gracias al altruismo de los sanitarios españoles.

Delgado no faltó ni un año desde 1996 hasta 2009 a su cita con los más necesitados. Primero en Guatemala, lugar al que acudió durante cuatro años y, posteriormente, en Ecuador, donde en el 2000 Ibermed detectó la necesidad de hacer un nuevo proyecto, concretamente en las ciudades de Guaranda e Ibarra.

Pero además de su labor solidaria, Delgado cultivó a raíz de sus viajes una curiosa afición: coleccionar belenes. «Yo soy de Beas, un municipio con gran tradición belenística. De niño recuerdo que en casi todas las casas se montaba el nacimiento, y es algo que siempre me ha llamado la atención. Fui una vez a Barcelona, a casa de un amigo que tenía una gran colección, y esa visita coincidió con mi primer viaje a Guatemala. Allí me topé con una rica artesanía, entre ella belenística, y en Ecuador también. Empecé a comprar piezas y cada vez que cruzaba el Charco me traía un par de nacimientos», explica el enfermero.

Año tras año, las piezas de los misterios se fueron incrementando, no sólo con los que el onubense traía de Hispanoamérica, sino también con los que sus amigos y familias, que sabían de su gran afición, le regalaban cuando volvían de algún viaje. «Mis amistades me han traído belenes de Nueva York, Bangladesh, etc. lugares en los que yo no he estado. Los míos son de países latinos, de muchas ciudades españolas, también tengo uno italiano en cristal de murano...» relata Ernesto mientras hace memoria.

En total casi 130 belenes decoran un salón en casa de Delgado, una habitación construida especialmente para albergarlos a todos. En este sentido, el onubense confiesa sentir debilidad por uno de ellos: «el que más me gusta es uno pequeño que me regaló la familia Vázquez Navarrete, fechado en 1900 aproximadamente».

Debido a la vinculación que Delgado tiene con Hinojos -está casado con una hinojera y visita frecuentemente la localidad- el Ayuntamiento del municipio le solicitó que expusiera su colección en estas vísperas navideñas, aceptando el enfermero con la única premisa de que el fin de la muestra debía ser solidario.

Así pues, el pasado 7 de noviembre se inauguró en la Casa de la Cultura de Hinojos la exposición de belenes del onubense a la que bautizaron como ‘Belenes del mundo’. En ella se han exhibido 900 piezas de 30 países, entre los cuales han estado representados cuatro continentes: América, Europa, África y Asia. La entrada a ‘pagar’ para acceder a la muestra ha consistido en la entrega de alguno de los cinco productos más necesitados en los Asuntos Sociales del Ayuntamiento hinojero, a saber, leche, zumo, cola-cao, galletas y azúcar. Estos alimentos han sido recepcionados por la Asociación de Mujeres ‘Los Azahares de Hinojos’ y ahora que concluye la exposición van a ser repartidos entre las familias más necesitadas.

En cuanto al éxito de la muestra, Delgado afirma que «estoy muy contento con la reacción de la gente, que ha sido muy solidaria y productiva. Incluso estamos barajando la posibilidad de traer la exposición a Huelva en las Navidades de 2014″.

Actualmente el enfermero sigue trabajando con Ibermed, aunque por sus circunstancias personales lo hace desde Huelva, realizando gestiones y trámites administrativos. «Tenemos muchas entidades que nos apoyan, especialmente la Hermandad Matriz de Almonte, la Diputación Provincial de Huelva y la Asociación Amicus, que organiza cada año una cena solidaria a beneficio de la ONG», pone de relieve Delgado.

En cuanto a su gran afición, el onubense espera «seguir aumentando la colección por mi cuenta y con los presentes de mis amistades, que saben que lo mejor que me pueden regalar es un belén».