P. G. Bien está lo que bien acaba. Aplíquese al partido del Recre en Vitoria, donde distó mucho de ser el líder sólido de Segunda, pero al menos compensó su mal juego con una inquebrantable fue que le dio la posibilidad de empatar un partido que tenía perdido. Un gol de Álvaro Antón, y otro en propia puerta de Óscar Rubio, en los estertores del partido ante el Alavés hicieron posible ese empate milagroso (3-3) para el Recre, que gracias a ese punto seguirá una jornada más en el primer puesto de la tabla.
Partido raro. Partido loco. Con un denominador común, el Recre no jugó bien y empañó la imagen de líder. Sólo su pegada final, aderezada con esas dosis de fortuna tan necesaria, hicieron posible que no sumara su tercera derrota consecutiva. Pero ese punto in extremis no puede ser excusa para no hacer autocrítica y no ver los errores propios.
De entrada el entrenador traicionó sus propias creencias incluyendo a Zamora como tercer hombre en el centro del campo. “Debemos hacer nuestro juego” dijo Sergi en la previa, en referencia a tener la posesión y a mandar con la pelota. Un trivote formado por Dimas, Montoro y Zamora no encaja con ese deseo.
Que Linares adelantara al Recre en el minuto 6 no fue más que un espejismo. Cierto que el Decano controlaba el tiempo del partido, pero la pelota no era suya. Incluso el equipo albiazul, ayer de negro, pudo colocarse 0-2, pero el remate franco de Linares en la misma área pequeña se fue incomprensiblemente alto. Pero bastó un par de llegadas del Alavés para sembrar el pánico en la zaga recreativista, que ya quedó en evidencia a los 17 minutos en el tanto del empate de Ión Vélez. Pérdida de balón, apertura de Emilio Sánchez a la banda por donde entró Manu García, que a su vez colocó la pelota en el corazón del área donde el reaparecido delantero local la mandó a la red.
Ese gol fue un mazazo para el Recre que desde ese momento fue una máquina de perder balones, facilitando la tarea a un Alavés cómodo en el terreno de juego, que frecuentó las inmediaciones de Cabrero, eso sí, sin mucho peligro ya que sus remates se fueron muy desviados siempre.
Si Linares pudo cambiar el signo del partido si hace el 0-2, lo mismo se puede decir con la ocasión que malogró Álvaro Antón a la media hora. Tras aprovecharse de un error de cálculo de un defensa local, se plantó solo ante Goitia, pero tardó un mundo rematar permitiendo a Manu García rectificar su error.
A tres minutos para el intervalo, con el Alavés con las ideas más claras, llegó el segundo gol local. Y eso que el balón lo tenía el Recre en ataque, muy cerca del vértice izquierdo del área local. Pérdida de la pelota, nadie es capaz de frenar el contragolpe vitoriano, y Óscar Rubio pone la pelota en el área donde, de nuevo, Ión Vélez ejecuta a Cabrero.
Si las cosas pintaban mal al término del primer tiempo, qué decir en el arranque de la segunda. A los dos minutos de la reanudación un centro de Guzmán da en la mano de Morcillo dentro del área. Lesma López decreta penalti, que el goleador local Borja Viguera se encarga de transformar. 3-1, partido decidido…. en principio.
Con todo perdido, aún demoró Sergi cerca de un cuarto de hora el primer cambio. Fue Ezequiel el que entró por Morcillo, en un intento de darle una vuelta de tuerca a una siuación enrevesada. No dio sensación de mejorar el Recre con esa sustitución, si bien la sangría que podría sufrir con tantos espacios atrás se paró. Es verdad que de vez en cuando el Alavés trató de sorprender a la contra, pero no anduvieron finos los jugadores vitorianos, ni a la hora del pase, ni en el momento del remate.
El segundo cambio que efectuó Sergi fue meramente testimonial. Fue Jonathan Valle, tras 48 días lesionado, el que relevó a Joselu, pero el cántabro en la primera acción en la que intervino se volvió a dañar la rodilla y tuvo que ser sustituido por Gallegos.
En el tramo final quedaron retratados los dos equipos. El Recre, porque a poco que le metió algo de intensidad arriba, buscó la puerta del cuadro vitoriano con más ganas, dio sensación de peligro; y el Alavés, que a poco que le apretaron las clavijas dejó patente porqué está en puestos de descenso.
Así las cosas llegó el segundo gol del Recre. Balón al área, Ezequiel la toca hacia atrás y Álvaro Antón, ahora sí, a la primera, lo manda a la red de Goitia. Quedaban ocho minutos por delante y el Recre ya no tenía enfrente al Alavés, tenía a un flan.
A dos minutos para el final, en una falta lateral botada por Álvaro Antón, el defensa local Óscar Rubio la tocó suavemente y la introdujo en su portal. Era el 3-3 y la confirmación de que el Recre, a poco que hubiera hecho bien las cosas, habría ganado.
Apenas hubo tiempo para más. Ni el Alavés tenía fuelle ni fe para voltear de nuevo el marcador, ni el Recre quiso correr más riesgos, exponiendo lo conquistado con su ataque de líder, a las veleidades de una defensa más que mejorable.
ALAVÉS: Goitia; Rubio, Mora, Jarosik, Manu García; Jaume, Lázaro, Guzmán (Juanma, 78′), Emilio Sánchez (Mauro Quiroga, 90′), Borja Viguera e Ion Vélez (Toti, 64′).
RECREATIVO: Cabrero; Cifu, Menosse, Ruymán, Morcillo (Ezequiel, 63′); Dimas, Zamora, Montoro; Joselu (Jonathan Valle, 74′) (Gallegos, 79′), Linares y Álvaro Antón.
Árbitro: Lesma López (colegio madrileño). Mostró la cartulina amarillas a los locales Óscar Rubio (28′), Borja Viguera (68′) y Emilio Sánchez (85′); y a los visitantes Morcillo (34′), Joselu (38′), Zamora (47′) y Dimas (71′).
Goles: 0-1 (6′) Linares, a la media vuelta dentro del área, cruza ante Goitia. 1-1 (17′) Ion Vélez remata desde cerca un centro de Manu García. 2-1 (43′) Ion Vélez culmina dentro del área una contra del Alavés. 3-1 (48′) Borja Viguera, al transformar un penalti. 3-2 (82′) Álvaro Antón remata dentro del área un pase atrás de Ezequiel. 3-3 (88′) Óscar Rubio, en propia puerta, al rozar el balón tras una falta lateral botada por Álvaro Antón.
Incidencias: Alrededor de unos 7.000 aficionados en el estadio de Mendizorroza. Tarde fría.