Redacción. El alcalde de Almonte, José Antonio Domínguez Iglesias, ha dirigido una carta al embajador de España en Filipinas, Carlos Salinasen, en la que le transmite en nombre de todos los almonteños “nuestra absoluta conmoción al conocer la noticia de la terrible catástrofe natural que ha estremecido Filipinas en los últimos días”, al tiempo que le traslada junto al pueblo al que representa, su pésame por las víctimas y los daños devastadores ocasionados.
En la misiva, el alcalde almonteño recuerda el hermanamiento existente entre Almonte y Baler, a raíz de los hechos históricos acontecidos en la Guerra de Independencia del país asiático (1898) que dieron lugar a la hazaña protagonizada por “Los últimos de Filipinas”, reconocida ya en aquel tiempo por los gobiernos de ambos países. Este lazo de unión motivó el 7 de diciembre de 2007 la visita de la por entonces presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo.
En la intención de materializar este vínculo, Domínguez Iglesias ha manifestado en su carta la intención de “colaborar en la medida de lo posible a paliar las consecuencias de la catástrofe”, a partir de los modestos medios y recursos con los que cuenta el Ayuntamiento. A través de la Embajada de Filipinas en España, solicita información urgente acerca de las principales necesidades de la población, así como de los canales abiertos por el Gobierno Filipino para hacer llegar la ayuda procedente de Almonte.
Por último, el alcalde cita el dolor que los almonteños “compartimos con el pueblo filipino”, junto al deseo de fortaleza y resistencia expresado a familiares y amigos de las víctimas “para sobreponerse a esta catástrofe”.
