Redacción. La Delegación Territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha celebrado este lunes 28 de octubre unas jornadas de trabajo con todos los agentes implicados en la atención de los niños y niñas en situación de desamparo que residen en centros de protección de menores en la provincia, de cara a profundizar en sus mecanismos de actuación y reforzar los lazos de colaboración existentes.
Inaugurada por la delegada del ramo en Huelva, Lourdes Martín, esta actividad ha contado con la participación de representantes del Servicio de Protección de Menores de la delegación, la Fiscalía Provincial y los centros de protección. El encuentro se ha planteado como un foro para intercambiar experiencias, analizar los métodos de trabajo y mejorar o establecer nuevas estrategias en común entre los profesionales que se ocupan de este ámbito.
En este sentido, las tareas de detección, investigación e intervención ante episodios de maltrato infantil implican un procedimiento complejo, laborioso y especializado que debe preservar la integridad los derechos de los menores y sus familias, de manera que resulta imprescindible asegurar la integración de los esfuerzos y la coordinación entre los distintos servicios en cumplimiento de la legislación vigente en la materia.
En el caso de que, debido a la existencia de deficiencias en el cuidado de los padres o madres, la Junta de Andalucía decrete una medida de desamparo de un menor, la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales garantiza la asistencia y desarrollo integral del mismo a través de dos programas de acogimiento: residencial y familiar.
El primero de ellos se lleva a cabo en la provincia a través de una red de 23 centros y 200 plazas entre propias de la Junta y concertadas. Su finalidad es dar acogida y ofrecer respaldo a los menores de 0 a 17 años carentes de un ambiente familiar adecuado, proporcionándoles el apoyo necesario para su desarrollo personal y su formación.
Con vistas a cumplir estos objetivos, los centros de protección realizan una labor que abarca desde facilitar la integración social, orientar y asesorar para la inserción laboral y la emancipación, a potenciar el desarrollo de la autonomía personal, crear hábitos de vida saludables, fomentar las habilidades sociales y, de manera muy especial, cubrir las carencias afectivas y emocionales de los menores acogidos en sus instalaciones. Los equipos técnicos de estos centros trabajan también en el medio sociofamiliar del menor, para que se supere la situación que motivó la adopción de la medida y el niño o niña pueda reintegrarse con su familia de origen.
La otra modalidad de acogimiento para los menores tutelados por la Junta es el familiar, consistente en la integración del menor en otra familia cuando debe ser separado de sus padres o tutores. Se trata de una medida de protección que se intenta priorizar frente a la institucionalización en centros, de forma que se eviten los riesgos que supone la separación del niño de un entorno familiar normalizado. En la actualidad, en la provincia de Huelva un total de 183 menores vive con familias de acogida.
