Redacción. La Junta pone en marcha el IV Plan Andaluz de Salud, una estrategia transversal en la que están implicadas todas las áreas del ejecutivo andaluz para evaluar y adoptar medidas ante el impacto que tienen los factores de la vida cotidiana en el bienestar de la ciudadanía. Su objetivo fundamental es reducir las desigualdades y que las personas vivan más años y con más calidad y autonomía.
La elaboración de este plan, presentado este jueves, 24 de octubre, en Huelva por la delegada territorial de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, Lourdes Martín, ha contado con la participación de entidades sociales, profesionales y asociaciones de pacientes, y se desarrollará a través de los planes de acción local, a fin de llegar a todos los municipios de la comunidad andaluza.
En el caso de Huelva, son ya 12 las localidades integradas en el proyecto RELAS (Red Local de Acción en Salud) -Aracena, Ayamonte, Gibraleón, Cartaya, Almonte, Moguer, Nerva, Bonares, Santa Ana la Real, Punta Umbría, Aljaraque e Isla Cristina-, que conlleva la confección de planes locales de salud, es decir, programas específicos de carácter municipal para la prevención y promoción sanitarias.
Esta iniciativa, cuyas medidas previstas tienen un presupuesto para 2013 de 98 millones de euros, se encuentra en consonancia con los objetivos europeos para la salud y el bienestar y nace con la premisa de que la mejora de la salud es fundamental para el nuevo modelo económico andaluz, ya que produce retornos en la capacidad productiva.
Compromisos. Su aplicación gira en torno a varios compromisos fundamentales. El primero de estos compromisos es aumentar la esperanza de vida en buena salud. En el último siglo en Andalucía, se han ganado unos 40 años de vida más por persona y la esperanza de vida es de 83,7 años en las mujeres y 78,1 años en los hombres. Este plan busca no sólo incrementar estas cifras en la medida de lo posible, sino que los andaluces disfruten de una vida con más calidad, más autonomía y libre de discapacidad.
La protección de la salud de las personas ante los efectos de la globalización y de los nuevos riesgos ambientales y alimentarios es el segundo compromiso que plantea esta estrategia, y para esto se van a estudiar a fondo todos los posibles nuevos riesgos asociados a estos ámbitos y se desarrollarán herramientas para afrontarlos.
El tercer compromiso busca fomentar los activos y los recursos que ya existen en Andalucía para incrementar la promoción de la salud como las redes de voluntariado y los espacios comunitarios públicos para reforzar la vida social y saludable. En esta línea, la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales promoverá el voluntariado y la participación ciudadana en el marco de las asociaciones de autoayuda.
La lucha contra las desigualdades sociales se plantea como otro de los compromisos, sobre todo las que tienen un gran impacto en la salud como la pobreza, la exclusión social, el desempleo o el nivel educativo.