S. D. Toca ganar. No le queda otra al Smurfit Kappa de La Palma del Condado, que buscará en el pabellón municipal de Olivenza (domingo, 13:00) una victoria redentora ante el Olivenza ACVFS, en partido correspondiente a la séptima jornada en el grupo V de la Segunda B del fútbol sala nacional.
Los onubenses llegan a este compromiso después de dos derrotas consecutivas, la primera de ellas estrepitosa en Coín (9-0), y la segunda, en casa (1-5) ante el Sinapsis de Luque, si bien el marcador en este caso fue demasiado severo para los méritos contraidos por los palmerinos.
En el seno del plantel palmerino hay tranquilidad, pese a los dos últimos marcadores adversos. Son conscientes de los errores cometidos en Coín, pero saben que ante el cuadro cordobés en la jornada precedente el partido derivó en una derrota amplia, pero que no fue del todo justa. «No lo estamos haciendo mal pero nos falta ese puntito de confianza que dan los resultados», señaló Joaquín Martín, entrenador del Smurfit Kappa.
Según el técnico «el equipo viene trabajando bien y por fin he podido hacer una convocatoria. Todos están sumando y son decisiones difíciles. Enfrente nos encontramos un equipo que está cosechando menos resultados de los que merece, algo similar a nosotros y que tiene en Hugo y David Campa a sus jugadores referencias».
Para el entrenador del cuadro condal «va ser un partido disputado, donde hemos de competir igual de acertadamente en el minuto 1 como en el 40 porque las diferencias serán pequeñas».
Smurfit Kappa y Olivenza figuran en posiciones de descenso, con tres puntos ambos conjuntos, si bien el cuadro de La Palma ha disputado un partido menos.
Juli Cruz, entrenador del cuadro extremeño, no se fía en absoluto del Smurfit, insistiendo en que su equipo «no está nada relajado ni confiado». «Sabemos que el Smurfit Kappa es un equipo muy luchador y guerrillero, y tiene los mismos puntos que nosotros, después de ganar 9-4 nuestra próxima visita Ejido (Almería). Sus últimos partidos han caído derrotados 9-0 por Coin (Málaga) y 1-5 por Luque (Córdoba). Y también vendrán con ganas de resarcirse», indicó.