J.A. de Mora. Muy distantes quedan en el tiempo y espacio las clases de vela ligera que Manolo Ruiz de Elvira impartía en su tiempo libre, de forma altruista, en el Club Marítimo de Huelva, a finales de los setenta del siglo pasado. Los jóvenes que aprendían de su pasión en aquel entonces no podían ni imaginar, probablemente ni él mismo, que su profesor al cabo de los años estaría en la cima del deporte, en la cúspide de la vela, siendo considerado uno de los mejores diseñadores de barcos de regata del mundo.
Este miércoles 25 de septiembre subió un nuevo peldaño ganando su cuarta América´s Cup, en esta ocasión y por segunda vez consecutiva, con el equipo americano que defendía la legendaria Copa de las Cien Guineas. Los que pudieron seguir, entre millones de telespectadores de todo el mundo, la última y determinante regata de esta prueba, la Fórmula Uno de la Vela, apreciaron el espectacular rendimiento del barco americano, que consiguió una remontada histórica tras superar el 8-1 que solo una semana antes hacía confirmar la condición de favorito del equipo neozelandés patroneado por el laureado Dean Barker. Y en ese rendimiento ha sido clave el trabajo del onubense, único español, junto a Joan Vila, del multinacional equipo americano (en la tripulación titular de once solo hay un estadounidense). El factor diferencial ha radicado, según los expertos y teniendo en cuenta la pericia de la tripulación derrotada, precisamente en el diseño, en que como indicamos, Ruiz de Elvira ha mostrado el máximo nivel.
El barco cuyo casco ha diseñado el onubense ha conseguido velocidades que oscilan entre 20 y 40 nudos, llegando a puntas de 45 nudos, algo más propio de planeadoras a motor que de un barco de vela. Los catamaranes AC72 han proporcionado en esta edición de la Copa América imágenes espectaculares en las que practicamente volaban sobre el agua. El multimillonario propietario de Oracle, Larry Ellison, segundo hombre más rico de EEUU y quinto del mundo, ha invertido con éxito varios cientos de millones de dólares para conseguir recuperar el prestigio estadounidense en la vela mundial.
Y en este universo de cifras astronómicas se encuentra profesionalmente el onubense Manolo Ruiz de Elvira, que cursó sus primeros estudios en el Colegio Montessori y vivía a principios de los setenta en la Plaza del Punto de Huelva. Tras superar el bachillerato y COU en el Instituto La Rábida, el de toda la vida de Huelva, Manolo inició Ingeniería Industrial en Sevilla. Pero la razón de este inicio universitario se encontraba en poder culminar una Ingeniería Naval, su verdadera pasión alcanzada y que dio pie a un fulgurante desarrollo profesional que ha desembocado en ser una estrella de la Copa América.
Antes de la histórica victoria de este miércoles 25, el onubense formó parte del los sindicatos españoles que compitieron en la Copa América en las ediciones de 1992, 1995 y 2000 (España Quinto Centenario, Rioja de España, y Bravo España). Más tarde fue fichado por el legendario Russell Coutts para el proyecto suizo Alinghi, en que también fue pieza clave, de modo que en Auckland en 2003 levanta por primera vez la Copa América. Con el mismo equipo defendió y volvió a ganar el prestigioso trofeo en Valencia, en 2007. Esta exitosa trayectoria condujo a que Ruiz de Elvira fuera deseado por el equipo americano Oracle para sumarse al proyecto de 2010. Los estadounidenses recuperaron la Copa en Valencia y volvieron a contar con el onubense para defenderla en la 34 edición que acaba de finalizar en la Bahía de San Francisco.
Una cima deportiva, la de Ruiz de Elvira, que hoy tiene fijada residencia en Madrid, alentada en sus orígenes por los vientos suaves de poniente de nuestra maravillosa costa, en la que tiene amigos con los que mantiene contacto, a pesar de la distancia.