Redacción. El Festival de Cine Iberoamericano de Huelva ha recibido las inscripciones de un total de 742 producciones audiovisuales para tomar parte en su 39 edición, que tendrá lugar entre los días 16 y 23 de noviembre. Una vez más, Argentina, Brasil, España y México vuelven a liderar la procedencia de los mismos entre las 23 nacionalidades que han presentado sus trabajos hasta el pasado día 15, fecha en que quedó cerrado el plazo de inscripción.
Esta cifra viene a confirmar la tendencia de los últimos años del certamen, batiendo un nuevo récord en el número de cintas inscritas en la anterior edición, con 648 (de las que se proyectaron 69 en 133 pases), y reafirmando también el interés de la cinematografía iberoamericana por estar presente en la muestra onubense.
Se reproduce el esquema de las pasadas ediciones y Argentina repite a la cabeza del listado de países con más largometrajes inscritos, con 62. Le siguen España, con 31 títulos; y Brasil y México, con 24 cada uno. No obstante, como viene siendo habitual, las producciones con sello nacional lideran el apartado dedicado a los cortometrajes, con 250. Brasil y México son los siguientes en la nómina con 55 y 54 cintas presentadas respectivamente.
Las mismas nacionalidades son también las mayoritarias en lo que respecta a la presentación de documentales. España es el país que ha registrado más producciones, con 39. Le siguen a los títulos españoles los registrados por Brasil, con 14; y las 13 procedentes de Argentina.
A partir de ahora, de los 742 trabajos remitidos a la organización, el Departamento de Programación se encargará de seleccionar los títulos que concurrirán en la Sección Oficial a Concurso, tanto en la modalidad de largometrajes –optando al Colón de Oro, máximo galardón del certamen- como en la de cortometrajes y distintas secciones paralelas.
Para el director del Festival, Eduardo Trías: “Es una satisfacción comprobar cómo aumenta el número de producciones en cada edición, hecho que se corresponde además con la enorme creatividad y talento que viene caracterizando a la industria audiovisual iberoamericana”. No obstante, resalta “la enorme dificultad de establecer cualquier proceso de selección teniendo en cuenta el trabajo, al esfuerzo y la ilusión que hay detrás de cada proyecto que recibimos”.