S. D. El Recre corona su semana fantástica con un triunfo solvente (0-3) en su Angliru particular, el estadio de Anduva donde cayó en las dos ocasiones que lo visitó. Fernando Vega, en el primer tiempo, y Arana, dos veces, en el segundo, fueron los encargados de hacer subir al marcador los goles que le dieron una victoria convincente y que le pasaporta al liderato de la tabla empatado a todo con el Girona.
En Segunda se gana. Lo demás es un cuento de hadas, bonito, agradable, pero generalmente lejano para una inmensa mayoría de equipos, que se deben aplicar a otros cuentos. El Recre lo hizo en Miranda de Ebro, en un terreno hostil, ante un rival crecido por su inesperado liderato y una afición enloquecida por ver a su gente en lo más alto.
Siendo un equipo serio, sin fisuras y efectivo el Decano logró el tercer triunfo consecutivo en el corto espacio de seis días, que llena de moral a una afición albiazul necesitada de alegrías.
Ya se fue al descanso con ventaja mínima. Primer paso. Con un gol de Fernando Vega, que puede que no pase el corte de los anales del recuerdo, en cuanto a plástica se refiere. Pero es de esos tantos que gustan a los entrenadores más que a los espectadores. Porque fue el punto final a una jugada que nació en un lateral, el derecho, con Cifu como protagonista, y la acabó el lateral de la otra banda, el jugador de Arahal, improvisado delantero centro.
Premio mayor a un buen primer periodo del Recre, que limitó al máximo sus carencias y minimizó los peligros que por tierra, mar y sobre todo aire, podían causar los jugadores de este Mirandés sorprendente, líder de una categoría en la que pudo no militar.
Sergi, sabedor de ese peligro, amoldó su once a lo más necesario. Un equipo útil, con la entrada de Menosse como principal baza de su arsenal antiaéreo, junto a Morcillo en el centro, y con Jesús Vázquez incorporado al centro del campo al lado de Dimas, en esa faceta menos brillante, pero muy necesaria, en el fútbol. Y a jugar el resto.
Como mandan los cánones del toreo, parar, templar y mandar. El Recre se aplicó el cuento de ese guión que traspasa la noche de los tiempos, y en un campo hostil -pequeñito, pero matón-, ante un líder sin alharacas, hizo lo que más le convenía. Primero aguantó el tipo y todo el peligro local quedó en una acción de Mújika ante Cabrero, que resolvió muy bien el meta local. Luego enseñó los dientes y apretó las clavijas en el ataque, y disfrutó de una jugada en la que para muchos hicieron penalti a Jonathan Valle en un recorte. Ocón Arraiz votó en blanco.
Pasado el primer cuarto de hora las noticias que se tenían del juego ofensivo del Mirandés eran esa jugada mencionada, y un afortunado centro-chut de Nagore que dio en el travesaño por su parte menos peligrosa, la superior. Por contra, el Recre, cada vez con más frecuencia, se acercaba a los dominios de Prieto, casi siempre con Álvaro Antón como pierna ejecutora, aunque en el diseño de las jugadas normalmente aparecía la firma de Miguel Linares.
El Recre, que daba la impresión de que dominaba más la pelota, encontró la recompensa a ese buen inicio, con la explicada jugada de Cifu, que tuvo su continuidad en el error de Caneda, y el epílogo de Fernando Vega, autor del gol.
Aunque el gol podía espolear a los locales, estos ni supieron ni pudieron. El Recre era dueño del cotarro, y sin demasiada brillantez, pero con unas buenas dosis de practicidad, ganó el descanso con ese esperanzador 0-1. Lo malo era que quedaban otros 45 minutos, que en Anduvo dicen que son molto longos.
Pero fueron longos para el Mirandés, aunque el equipo burgalés, a arreones, con lo que tiene, con dos arietes, tocando a arrebato, puso en apuros a la zaga recreativista, como lo hubiera hecho al mismo Brasil de Pelé. Cuando un equipo norteño te empuja, te empuja de verdad. Cuando eso ocurre, toca aguantar el chaparrón y minimizar daños. El Recre, en ese sentido, salió incólume. Y eso que en los primeros cinco minutos Álvaro Antón y Cabrero evitaron la caida del marco onubense. Fueron minutos de zozobra, que acabaron pronto por mor de Arana. El sevillano tiene ganas de volver a Primera y ha empezado la Liga con ganas. Suyo fue el 0-2. Balón robado de Cifu, acción individual del jugador albiazul, disparo desde fuera del área y gol.
El partido hubiera muerto en cualquier otro campo. En Anduva no. Con Díaz de Cerio incorporado a la causa, además de Goiria, al Recre le tocó de nuevo arremangarse para evitar un gol que cambiar el curso de los acontecimientos. Hizo de tripas corazón, y entre Cabrero, Morcillo, Cifu, Jesús Vázquez, y el alma de todos, supo salir a flote del temporal.
Cuando a falta de un cuarto de hora Arana, también con un disparo desde fuera del área, esta vez culminado con un toque mucho más sutil que antes, hizo el 0-3, Anduva se entregó. El Recre dio matarile al partido haciendo posible que esos quince minutos finales fueran meramente para el inventario.
El Recre navegó con rumbo fijo en un campo difícil, solventando la papeleta con una victoria incontestable y merecida que le deja, ¡ay, ay!, líder de Segunda junto al Girona. Así al menos dormirá este 14 de septiembre.
MIRANDÉS: Prieto, Flaño, Koikili, Caneda, Nagore (Lucena, desc.), Iván Agustín (Día de Cerio, 62′), Goiria, Mujika, Ruiz de Galarreta, Corral e Iriome (Juan Muñiz, 62′).
RECREATIVO: Cabrero, Cifu, Menosse, Morcillo, Fernando Vega; Dimas (Zamora, 57′), Jesús Vázquez, Alvaro Antón; Arana (Ezequiel, 80′), Linares y Jonathan Valle (Montoro, 71′).
Árbitro: Ocón Arráiz (comité riojano). Mostró la cartulina amarilla a Flaño (73′), Mújika (81′) y Ruiz de Galarreta (85′), por el Mirandés; y a Dimas (32′), Cifu (65′) y Ezequiel (90′), por el Recreativo.
Goles: 0-1 (26′) Fernando Vega, dentro del área, se aprovecha de un error en el despeje del defensa Caneda para adelantar al cuadro albiazul. 0-2 (55′) Arana, de un gran disparo desde fuera del área. 0-3 (74′) Arana, de nuevo desde fuera del área, ahora con un toque más sutil.
Incidencias: Partido correspondiente a la quinta jornada en la Liga Adelante disputado en el estadio de Anduva ante unos 4.500 espectadores.
