Ana Rodríguez. Tiritando ha acabado más de uno, incluido el alcalde de Galaroza, Antonio Sosa Muñiz, este mediodía en la plaza de la Soledad de la capital onubense. Autoridades y numerosos vecinos de la localidad cachonera, la mayoría de ellos de corta edad, han cambiado hoy la plaza de los Álamos de Galaroza por la sita junto a Pablo Rada para presentar en Huelva su tradicional Fiesta de los Jarritos, un evento que se celebrará el próximo 6 de septiembre y cuya protagonista es el agua.
La plaza onubense se inundó de mayores y, sobre todo, de niños que se lo pasaron bomba reproduciendo en pleno centro el acto principal de sus fiestas. Los cachoneros han realizado una demostración de en qué consiste esta costumbre, que data de principios del siglo XX, y en la que, valiéndose de pitorros o botijos, los vecinos se echan agua unos a otros soplando por un extremo del objeto para que el líquido salga a chorro por el lado contrario.
Como ha explicado Sosa, a quienes los pequeños han mojado al unísono dejándolo empapado ante las cámaras de televisión, esta centenaria tradición tiene su origen en los alfareros que, procedentes de Badajoz, hacían escala en Galaroza cuando bajaban al sur a principios del mes de septiembre. Los cachoneros aprovechaban para adquirir los cacharros que estos alfareros vendían y que, tras comprarlos, iban a probar a la Fuente de los Doce Caños. Al parecer, ésta es la tesis más aceptada sobre cómo nació la Fiesta de los Jarritos, la cual, como comenta Sosa, se convirtió con el tiempo, incluso, en una especie de ‘cortejo’, «pues desde siempre, cuando a un joven le gustaba una chica del pueblo, el día de los Jarritos la llevaban al pilar y la mojaba», señala divertido el primer edil.
Por otro lado, no se trata de la primera vez que la tradición cachonera viaja a Huelva, hace unos años también fue posible llevar a cabo en la capital esta acción promocional con la que «difundir nuestro patrimonio y tradiciones, para que nos conozcan de cerca», como ha indicado el alcalde local.
La Fiesta de los Jarritos, como afirma Sosa, «es una fiesta para todos, no tiene edad», aunque suelen ser los más jóvenes los principales protagonistas; además se extiende a lo largo de toda la localidad, aunque el centro neurálgico sea la plaza de los Álamos. En ella, el 6 de septiembre, desde primeras horas y hasta el mediodía, el agua baña a vecinos y turistas, siendo esta jornada ideal para acercarse hasta Galaroza y disfrutar de la hospitalidad de los vecinos. Tras la «ducha», la gastronomía toma el relevo y migas y sardinas, a veces hasta potajes, llenan el estómago de los empapados asistentes.
También en los días previos se realizan, desde hace unos años, actividades paralelas como talleres de decoración de piporros, de barcos con los que luego se hacen carreras, exposiciones, audiovisuales, etc.
Como indica su alcalde, «el agua para los cachoneros es todo, un elemento diferencial e identificativo de Galaroza. Tenemos innumerables manantiales, necesarios para nuestras huertas, sin olvidar que el hecho de ir a la fuente a por agua, a llenar el búcaro, ha sido siempre un evento social, un lugar de encuentro».
Desde Huelva Buenas Noticias, Sosa ha aprovechado para invitar a todos a acercarse a Galaroza el día 6 y disfrutar de su hospitalidad, gastronomía y, como no, de su cultura del agua.