Redacción. Un total de 198 menores en situación de riesgo de exclusión social ha asistido a las cuatro escuelas de verano subvencionadas por la Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social en Huelva para atender a la población infantil más vulnerable. La inversión destinada por la Junta de Andalucía ha ascendido a 98.000 euros y la captación de los participantes, con edades comprendidas entre los 3 y 12 años, se ha realizado a través de los servicios sociales y sanitarios y la Delegación de Educación.
Las entidades organizadoras de estas actividades han cumplido una doble labor: por un lado, llevar a cabo acciones socioeducativas enfocadas a los menores con el objetivo de dar continuidad y complementar su formación una vez concluido el curso escolar; y por otro lado, ofrecer un servicio de comedor que garantice las necesidades básicas alimenticias del colectivo a través de la distribución de tres comidas diarias
La delegada territorial de Salud y Bienestar Social, Lourdes Martín, ha participado hoy en el acto de clausura de una de estas escuelas de verano, concretamente la que ha desarrollado la Asociación de Vecinos Nuestra Señora del Pilar en el colegio La Hispanidad, cuyo radio de acción es el Distrito V de la capital. Otras dos de estas actividades se han llevado a cabo por parte de Unión Romaní, una entidad que trabaja con el colectivo de etnia gitana,y en los colegios Andalucía y Juan Ramón Jiménez, prestando cobertura a menores en riesgo de exclusión residentes también en el Distrito V y VI de Huelva, respectivamente. La cuarta de las escuelas de verano promovidas por la Junta en la provincia ha sido organizada en la localidad de Paterna del Campo por la asociación Acopidi, centrada en el cuidado integral de niños con discapacidad.
Además de la inclusión de un servicio diario de comedor, las escuelas de verano comprenden la práctica de un amplio abanico de acciones formativas, culturales y lúdicas encaminadas a reforzar el proceso educativo de niños con necesidades especiales, así como fomentar alternativas para el uso adecuado del tiempo libre vacacional y trabajar valores como la solidaridad, amistad, responsabilidad, confianza, respeto hacia los demás… De esta labor se ocupa un equipo técnico de monitores especializados.