Elisabeth Méndez. Las plantas son seres vivos, y como tales, les gusta que las cuiden, que las mimen, e incluso que les canten. Y Huelva es una tierra ideal para ello, una tierra de agua, de luz, de vegetación y de esencia flamenca, elementos que, unidos al buen sentir y al encanto de su gente, hacen que las plantas y sus órganos reproductores, es decir, las flores, se luzcan más hermosas que en cualquier otra tierra.
Y es que, a Huelva le gustan las plantas y a las plantas les gusta Huelva. Este es un argumento que bien defienden José Gallardo y Manoli Hidalgo, dos floristas que se dedican al cuidado y venta de las plantas, ofreciéndoselas al público onubense en sus puestos del Mercado del Carmen, ubicados junto a la puerta principal del mismo, en la Avenida Tomás Domínguez de la capital.
Ambos coinciden en que en Huelva existe mucha tradición en plantas y flores, avalada por los años que llevan dedicándose a este negocio, una herencia de familia.
Juan Valle, persona de confianza de José Gallardo y con quien este comparte su afición por las flores desde pequeño, siendo compañeros en el negocio, nos habla de la historia de ‘Floristería Gallardo’, presente en Huelva desde los años 50, “cuando los padres de José comenzaron con el negocio de las flores en el antiguo mercado”.
Juan, amigo de la infancia de José, con quien se introdujo en este negocio a los 11 años, “cuando me iba con Pepe y sus padres a su casa del campo y les ayudaba a preparar las flores”, llevando toda una vida dedicada al sector, nos explica cuales son los secretos esenciales para el cuidado de las plantas y flores, “lo fundamental es mantenerlas en un ambiente fresco, cortarle el tallo cuando este se ponga verde oscuro y no abusar del agua, sino echársela aproximadamente cada dos días”.
Juan recalca sobre todo esto último, ya que, según nos explica, “las clientas piensan que cuanto más agua le eches más bonita se pone, pero no es así. Si abusas del agua, se ahoga y se muere”. En cuanto a la cantidad, “depende del tamaño y el tipo de planta”, manifiesta este florista, añadiendo que “a una planta pequeña, por ejemplo, con un vaso de agua cada dos días tiene más que suficiente”.
Este es un consejo también fundamental para Manoli Hidalgo, una onubense enamorada de las plantas, un mundo en el que la introdujeron sus padres, de quienes ha heredado el negocio. Negocio que espera, algún día, continúe su hija, una pequeña de 12 años que “ya demuestra su amor por estos seres, ayudándome, sobre todo, con mi otro puesto ubicado en la puerta del cementerio”.
Manoli, refiriéndose a las macetas, nos explica que, “aunque ahora en verano hay que regarlas más a menudo, mucha agua no les sientan bien”. En cuanto a las flores cortadas, esta experta nos recomienda en interiores “añadirle un poco de agua todos los días, y si está fresquita mejor, y cortarle un poco el tallo cada vez que lo hagamos”.
Este es el cuidado general que estos floricultores recomiendan para la mayoría de las plantas y flores, como por ejemplo la Oriental, las Clavellias, el Gladiolo o las Margaritas, una flor que, según confiesa Manoli, “da alegría”, y que suelen durar unos 10 días en verano y entre 15 y 20 en invierno. Pero, tal y como nos explica Juan Valle, “existen flores que requieren un cuidado más esencial, como por ejemplo los Lilium o Claveles, para cuyo cuidado recomendamos unos sobres denominados ‘Spring’ que lo que hacen es acelerar su proceso de apertura. Se utilizan sobre todo para bodas u otros tipos de eventos en los que este tipo de flores son muy solicitadas, y las vendemos casi cerradas para que aguanten más, y este producto lo que hace es abrirlas para que luzcan ese día en su máximo resplandor “.
Otras, como las Lisianthus y Herberas, requieren para mantenerse bonitas por más tiempo una pequeña cantidad de “el alcohol que utilizamos en casa para curar las heridas, que se le añade al agua”, según manifiesta el florista, quien nos habla también del cuidado de la rosa, una flor muy demandada por los onubenses durante todo el año, y que él mantiene en una cámara frigorífica ya que es extremadamente delicada y requiere frío para su conservación.
Sin embargo, también existen plantas como la Statice, más conocida como “la siempre viva”, una flor que no necesita mucha agua, y que puede durar hasta un año con un cuidado mínimo. El secreto para que perdure nos lo da a conocer Juan: “cuando quieras dejar de echarle agua, la coges por el tallo, la pones boca abajo, y le echas laca. Así se mantiene intacta, como si fuera una flor seca, de ahí que sea la flor ideal y la más demandada por los clientes para adornar los cementerios”.
En cuanto a diferencia entre plantas de exterior e interior, Manoli Hidalgo nos habla, por ejemplo, de las Orquidias y las Antirrhinum como flores ideales para decorar el interior de las casas, recomendándonos para su conservación “no cambiarlas mucho de lugar porque se estropean. Una flor que se mantenga bonita en un rincón, es que ese es su rincón”. Por otra parte, otras como el Helecho, el Romero, la Cinta y los Rosales, que necesitan más claridad, son plantas que, según esta florista, “se mantienen más hermosas en el exterior”.
Además de la luz, un aspecto fundamental a tener en cuenta en el cuidado de las macetas es la fecha del transplante. Para Juan, “el verano no es la fecha idónea para adquirir macetas, ya que al trasplantarlas se secan. Lo ideal es comprarlas durante el resto del año para que, una vez que llegue el verano, ya estén trasplantadas y se luzcan más bonitas”.
Otro elemento esencial a tener en cuenta a la hora de adquirir una flor para aquellos que quieran estar al día es la moda, pues, tal y como manifiesta Manoli, “las plantas se integran perfectamente a la moda de temporada”, siendo los colores y combinaciones que más se llevan este verano “los naranjas, amarillos y verdes”.
Respecto a la venta de plantas y flores, ambos floristas coinciden en que las fechas de más demandas son las de los eventos especiales, como Todos los Santos, San Valentín o el Día de la Madre.
De esta forma, Huelva Buenas Noticias se ha acercado hoy a una tradición que, tal y como nos han dado a conocer estos floristas, está muy afincada en Huelva, una provincia enamorada de las flores y de su colorido, hecho que podemos constatar sobre todo en primavera, época ideal en la que patios y fachadas lucen con orgullo y hermosura las más variopintas plantas, cuya belleza y colorido da muestras del cuidado que cada una de ellas encierra, y que hoy hemos querido que conozcáis un poco más a través de dos personas especializadas en este mágico mundo de las plantas, elementos que ellos ponen al servicio de los onubenses a través de sus puestos ubicados en el Mercado del Carmen de la capital.