Redacción. De las treinta especies de murciélagos presentes en el territorio peninsular, sólo seis han sido detectadas en el litoral de la provincia de Huelva.
Consciente de la importancia de este grupo de mamíferos, el más amenazado de Europa, siendo, además, un aliado muy beneficioso para el hombre debido a su dieta insectívora, hallándose protegidos por la ley, Cepsa ha iniciado un estudio en la Laguna Primera de Palos, situada en el entorno de sus instalaciones en Huelva, para comprobar, entre otras cosas, cuántas especies de murciélagos utilizan la laguna como zona de paso, alimentación, reproducción o descanso.
Los resultados preliminares han permitido detectar hasta cuatro especies de murciélagos en la zona, lo que supone un 66,7 por ciento de las especies presentes en el litoral onubense y un 13,3 por ciento de las existentes en la Península. Estas especies son: el murciélago enano común, el murciélago enano de Cabrera, el murciélago de borde claro y el murciélago hortelano pálido.
Todas ellas son especies asociadas a ambientes antrópicos (urbanos y agrícolas), con excepción del murciélago de borde claro, que prefiere hábitats forestales y menos humanizados.
La actividad de murciélagos detectada en la Laguna Primera de Palos es elevada probablemente gracias a la abundancia de alimento en la zona, y su presencia es importante ya que actúan como magníficos controladores biológicos de plagas.
Para realizar este estudio se está recurriendo al análisis de los ultrasonidos emitidos por los murciélagos. Este tipo de sonido es empleado tanto para la actividad de caza (siempre nocturna) como para sus relaciones sociales, y es específico para cada especie. Por medio de detectores muy sensibles se pueden registrar y grabar los ultrasonidos que después, tras un complejo proceso de análisis de las ondas en laboratorio, sirve para identificar a las distintas especies así como el tipo de actividad que esté realizando (de paso, de caza o social).