Redacción. La Asociación de Vecinos de Calabazares ha preparado para esta edición de 2013 un amplio programa de actos lúdicos y culturales que tienen por objetivos la reivindicación del cultivo tradicional de las huertas y de sus sistemas de riego, la puesta en valor del ecoturismo en la comarca como forma de desarrollo sostenible y la difusión de una singular, sabrosa y variada gastronomía en torno a los productos de la huerta.
Los actos de La Matanza Vegetal daban comienzo en la tarde de este sábado 17 de agosto con la inauguración de las exposiciones que contribuirán a un mayor y mejor conocimiento de las formas de vida y trabajo de la aldea. Así podrán visitarse durante los dos días de actividades una muestra expositiva de enseres y aperos de labranza; una muestra sobre Mantas pastoriles Serranas donde se aprecia la sensibilidad y el primor de esta artesanía.
A continuación se celebraba la conferencia inaugural sobre las potencialidades de la huerta tradicional a cargo de Francisco Casero, sindicalista histórico y presidente de Ecovalia y la filial certificadora de productos ecológicos en Andalucía , el Comité Andaluz de Agricultura Ecológica (CAAE).
La huerta y sus frutos han sido el principal medio de vida de los vecinos de Los Llanos, La Peña y La Corte de Arriba, aldeas del municipio de Almonaster la Real que actualmente configuran la aldea de Calabazares. En consecuencia, el agua y su reparto ha sido siempre una cuestión de primordial importancia.
La jornada del domingo 18 de agosto, auténtico día grande de la fiesta, da comienzo con visitas guiadas a las huertas y a los sistemas de riego en las que se explicará con detalle cómo se reparte el agua a las más de 300 huertas existentes en Calabazares. Les acompañarán el grupo de hortelanos y campesinos agrupados en El mercado campesino de la Madre Tierra, que nos traen sus hortalizas y frutas de toda la sierra.
La asociación hará un reconocimiento público al hortelano en representación de la labor de los Mayores, soporte indispensable para la realización de esta fiesta en la que la Aldea de Calabazares se convierte en un lugar de encuentro y fomento de valores tan esenciales como la convivencia, la tolerancia, la solidaridad y el aprendizaje intercultural.