Ana Rodríguez. Son guardianes del mar, los que velan porque nuestras costas sean seguras, las protegen de agentes contaminantes y socorren a quienes tienen problemas. Hablamos de los profesionales que integran la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima, conocida como Salvamento Marítimo, una entidad pública empresarial, dependiente del Ministerio de Fomento, que entró en funcionamiento en 1993 y cuya labor se centra en atender las 24 horas los 365 días del año las emergencias que puedan surgir en el mar.
En la provincia de Huelva, el máximo responsable de la entidad es el capitán marítimo Ángel Fernández Corral, quien destaca que los principales cometidos de la misma son encargarse de los servicios de rescate, búsqueda y salvamento marítimo; prevenir y luchar contra la contaminación del medio marino y controlar y supervisar el tráfico marítimo. Tres tareas, tres ejes en torno a los cuales gira toda una estructura vigilante a la que muchas personas le deben la vida.
Labores de salvamento. Todo comienza en el Centro de Coordinación y Medios de Respuesta, en el que, como afirma Pedro Bru, director del Centro Local de Salvamento Marítimo de Huelva, “siempre hay dos personas por guardia. A él llegan los avisos de cualquier incidencia, bien mediante el sistema de sensores –los sistemas de comunicación que llevan los barcos- o a través de las llamadas telefónicas”. Una vez que salta la alerta, los profesionales se ponen en marcha.
En el Centro de Coordinación de Huelva trabajan un total de 16 personas a turnos de 24 horas los 365 días del año. Todos ellos son titulados superiores de la Marina Civil y la empresa los forma de manera continua en herramientas nuevas para la gestión de las tres áreas de trabajo que abarcan. Para este fin sirve el Centro de Formación Jovellanos, con sede en Gijón, donde ofrecen una formación –también a personas ajenas a la entidad- conforme a los estándares internacionales.
“En salvamento marítimo trabajamos con unos procedimientos, pero también con la idea de que no hay dos emergencias iguales”, asegura Bru. Las tripulaciones están formadas por profesionales de la Marina Mercante con formación ex profeso en temas de salvamento y control del tráfico, aunque a la hora de enfrentarse a una situación de riesgo, siempre será determinante “el conocimiento, la formación y la experiencia previa, entre otros muchos factores”, constata el director del Centro Local onubense, a la par que destaca que el hecho de que “todos hayamos navegado antes, nos permite meternos en la piel de la víctima”.
Una de las últimas actuaciones de salvamento que realizaron tuvo lugar hace unas pocas semanas en Isla Cristina, cuando, a raíz de una llamada al 112, se les avisó del avistamiento de un catamarán que había sido voleado y de la consecuente desaparición de tres personas. En ese momento, Salvamento Marítimo activó la embarcación más próxima, la LS Calipso, así como un helicóptero de salvamento, además de organizar patrullas por la playa.
“Generamos una zona de búsqueda, tomando en cuenta las condiciones meteorológicas, el datum –lugar donde se vio por última vez la embarcación- y otra serie de parámetros que introdujimos en la herramienta informática que tenemos para crear simulaciones y que nos devolvió el perímetro donde debíamos comenzar a buscar”, cuenta el capitán Fernández. En este caso de Isla Cristina, la búsqueda duró sólo 15 minutos y los tres desaparecidos fueron localizados rápidamente a unas cuatro millas del lugar donde cayeron al agua.
Dentro de las urgencias, Salvamento también lleva a cabo evacuaciones médicas como consecuencia de accidentes laborales o patologías, como infartos. Una de las últimas practicadas fue por un atragantamiento con un trozo de ternera en un pesquero, pudiendo salvar al tripulante afectado gracias a las directrices del Servicio de Emergencias Sanitarias y al helicóptero que realizó la evacuación.
Como curiosidad, cada embarcación lleva un botiquín con los medicamentos ordenados siempre de la misma manera y, al menos un tripulante, tiene formación sanitaria para atender emergencias. Asimismo, siempre cuentan con el asesoramiento del servicio radiomédico, con sede en Madrid, que además de ser el que determina cómo debe realizarse la evacuación, va indicando a la persona que está asistiendo al afectado la manera de proceder.
El verano es la época del año en la que Salvamento Marítimo realiza un mayor número de intervenciones, sobre todo relacionadas con embarcaciones de recreo. Barcos que se quedan sin combustible, otros que sufren alguna avería y necesitan ser remolcados… pequeñas actuaciones, asistencias técnicas en las que no hay riesgo de vidas humanas.
Asimismo, otra de sus misiones es velar por la seguridad marítima, retirando objetos a la deriva, encargándose del mantenimiento de los balizamientos, llevando a cabo radioavisos locales e informando de la situación meteorológica, cosa que hacen en inglés y español, entre otras actuaciones.
Tráfico y medio ambiente. Las tareas de Salvamento Marítimo abarcan asimismo el control del tráfico marítimo, algo que realizan mediante un sistema de cartografía electrónico, última tecnología que hace la vida más fácil y evita que se produzcan colisiones y varadas.
Quizá una de las labores menos conocidas de esta institución sea su lucha contra la contaminación en el medio marino. “Actuamos cuando un agente contaminante acaba en el mar, sea cual sea su origen, y también en contaminación marina ambiental, pero aquí no lo hacemos con los medios de Salvamento Marítimo”, indica Pedro Bru.
Existen planes de contingencia por contaminación en las instalaciones que se ubican en las zonas portuarias (Astilleros, empresas del Polo Químico, etc.), los cuales se engloban en el Plan de Contingencia del Puerto de Huelva y éste, a su vez, en el Plan Nacional. Si el Plan Nacional se activa, todos los medios de Salvamento Marítimo se ponen a disposición de la emergencia. Si no, Salvamento Marítimo puede actuar de oficio, como apoyo a la administración marítima, y evaluar y fiscalizar la situación, evitando que vaya a más.
El capitán Fernández señala que “una de nuestras labores es la detección el altamar. El vuelo de los aviones de la Agencia Europea de Seguridad Marítima se hace coincidir con el satélite para que, en caso de detectar en altamar cualquier mancha, pueda contrastarse con los sensores que lleva el avión y combatirla”. En este sentido, la tecnología también juega a favor de Salvamento Marítimo, pues la misma herramienta informática de simulación para naufragios les sirve para predecir con cierta seguridad cómo se dispersará y moverá el vertido.
Los agentes contaminantes pueden ser de todo tipo, pero principalmente se encuentran con hidrocarburos, que también son los que se pueden advertir con mayor facilidad ya que flotan y son muy visibles. Echando la vista atrás, Bru recuerda que uno de los peores vertidos a los que tuvo que enfrentarse Salvamento Marítimo en Huelva fue el que se produjo en 2007 debido a la rotura de una pieza en una monoboya, así como el que tuvo lugar en 2005, cuando a un petrolero se le rompió la manguera mientras descargaba crudo.
Medios materiales. Para llevar a cabo todas estas actuaciones, Salvamento Marítimo cuenta en Huelva con una serie de medios. Poseen una embarcación de intervención rápida con base en Mazagón, la Salvamar Albarán, además de una de salvamento en Isla Cristina, la LS Calipso, en la que han llegado a un convenio con Cruz Roja para que la tripule un patrón profesional aunque los demás miembros sean voluntarios de la ONG.
También tienen un buque de salvamento itinerante, el María Zambrano, que cubre el Golfo de Cádiz y que está la mitad de los días del mes en Huelva y la otra mitad en Cádiz.
Finalmente, se hayan los medios aéreos, concretamente un helicóptero en Jerez de la Frontera que cubre toda la provincia de Huelva además de Cádiz, el Estrecho de Gibraltar y parte de Málaga y un avión en Valencia -que en una hora llega a Huelva- que posee sensores para luchar contra la contaminación y para la detección de náufragos.
“Coordinamos todos los medios adscritos a la Administración, somos los coordinadores por Ley de las emergencias marítimas, siendo responsables de organizar, en caso de que sea necesario, los recursos tanto propios como ajenos. Es por ello que, mediante convenios, contamos con la colaboración de diferentes entidades como la Guardia Civil, Protección Civil, los Bomberos, Aduanas, Cruz Roja, entre otras susceptibles de poder prestar su colaboración”, destaca Fernández.
Datos. En números, en 2012 Salvamento Marítimo de Huelva realizó un total de 125 actuaciones, registrándose una caída en relación a 2011, cuando llevó a cabo 151. El descenso se experimentó, sobre todo, en verano, debido al menor número de embarcaciones de recreo que se echaron a la mar. En lo que va de 2013 –hasta la primera mitad de julio- han realizado unas 74 actuaciones, ocho más que el año pasado por las mismas fechas.
También se ha observado un descenso de las evacuaciones relacionadas con flotas pesqueras –la media es de unas cinco al año- hecho que achacan a que cada vez hay más paradas biológicas (la de la chirla antes no se hacía, por ejemplo) y mayor vigilancia de la calidad del agua (cierre a la pesca cuando se detectan posibles amenazas). Lo que sí se incrementan son las consultas, cada vez más frecuentes.