Ana Rodríguez. La búsqueda de empleo ha llevado al onubense Juan Manuel Barba a tierras irlandesas, donde se encuentra perfeccionando su nivel de inglés a la par que trata de hacerse un hueco en el mercado laboral.
Juanma, como lo conocen sus amigos, es natural de la capital onubense. Estudió en el Colegio San Leandro (Seminario) la EGB y cursó BUP y COU en el instituto La Orden. Luego, lo tenía claro, su vocación era el estudio de la Historia y, por ello, se matriculó en esta carrera en la Universidad de Huelva, convirtiéndose unos años más tarde en todo un experto en la materia.
Su formación la ha llevado a la práctica de muy diversas maneras. Ha trabajado como arqueólogo en dos espacios diferentes, por un lado en Huelva capital, donde ha investigado la huella que dejaron antiguas civilizaciones en las zonas del Seminario y el Cabezo de San Pedro y, por otro, en la localidad de Puebla de Guzmán.
Una de las mejores etapas de su carrera profesional la desarrolló en Doñana, donde comenzó a elaborar la historia del enclave natural por encargo de la Fundación Biodiversidad. En este periodo, su privilegiado entorno laboral fue el archivo ducal de Medina Sidonia (Sanlúcar de Barrameda), un caramelo para cualquier historiador amante de su tierra como Juan Manuel Barba. En Doñana, sus tareas consistieron concretamente en recopilar la información existente en el archivo ducal sobre el tema objeto de estudio, ya que la familia Medina Sidonia fue la que poseyó esas tierras durante más de 700 años. Uno de los aspectos más interesantes fue encontrar textos sobre los diferentes usos económicos que Doñana ha tenido a lo largo del tiempo.
Finalmente, antes de emprender su aventura fuera de las fronteras españolas, Juan Manuel puso en práctica otra de sus facetas profesionales, la de guía turístico, enseñando la provincia onubense -El Rocío, Almonte, Aracena, Ayamonte, Punta Umbría, Huelva-, parte de Andalucía -Córdoba, Sevilla, Cádiz y Jerez- y el Sur de Portugal -Faro, Tavira, Vilamoura y Villarreal de San Antonio- a los grupos que vienen a Huelva cada año en los viajes del turismo social de Imserso.
Como nuestro protagonista matiza, “son distintos trabajos, pero todos ellos con la Historia como telón de fondo, dos de ellos haciendo la historia, por medio de su investigación directa, y el otro difundiéndola a nuestros visitantes”.
A pesar de su buen currículum, este valiente joven ha decidido probar suerte en otro país, donde está viviendo muy buenas experiencias que le serán de gran utilidad cuando retorne, como es su deseo, a España.
– ¿Por qué decidiste irte fuera?
– Por un doble motivo. Primero, por darle un fuerte impulso a mi nivel de inglés. Hoy día el inglés es una herramienta que te abre puertas y quien no sea capaz de manejar esa llave tiene menos oportunidades. Y en segundo lugar, con objeto de encontrar un trabajo, que me permita seguir desarrollándome profesionalmente.
– ¿Por qué Irlanda?
– Irlanda, por muchos motivos. Está relativamente cerca –sólo son tres horas de vuelo-; es un país de la Unión Europea, que además se maneja con la misma divisa que nosotros; por la buena y variada oferta de academias de inglés existente; por saber del carácter abierto de los irlandeses (en muchos aspectos parecido al nuestro) y porque, aún habiendo muchos españoles, hay bastantes menos que en Londres. Además, el año pasado ya estuve aquí una temporada, con lo que conozco la ciudad y el país relativamente bien.
– ¿Cómo fue esa primera estancia en Irlanda?
– Ya en 2012 estuve en Dublín durante tres meses y los dediqué al estudio intensivo del inglés en una academia. También estuve viviendo con una familia irlandesa con la que me fue fenomenal. La señora de la casa arrendaba sus habitaciones a estudiantes y el trato siempre era amable y diligente, ayudando también en los aspectos de comunicación.
– Ahora has decidido volver de nuevo, ¿por qué?
– Por el conocimiento que tengo del sitio, algunos amigos que hice y con quienes mantengo el contacto habitualmente y por las mejores expectativas laborales existentes.
– ¿Qué opina tu familia de tu retorno a tierras irlandesas?
– Bueno, a pesar de no querer que uno de los suyos tenga que partir a tierras lejanas, entienden que es por mi bien.
– ¿Y el idioma?
– Pues el idioma no lo dominaba antes de irme la primera vez, sólo en aspectos básicos. Esto es lo propio del mal sistema educativo obligatorio en lo que a estudio de idiomas tenemos en España. Ahora sí puedo mantener conversaciones, afrontar entrevistas y desenvolverme cómodamente. Sin duda, el estar inmerso en el ambiente anglosajón ayuda.
– ¿Cuáles son tus planes ahora?
– Pues seguir mejorando el nivel de inglés y encontrar trabajo tan pronto como sea posible. Como historiador es complicado, quizás como guía de turismo pueda ser.
– ¿Qué te gusta más de Irlanda?
– Lo que más me gusta es el carácter abierto y amigable de los irlandeses. Me llevé una grata sorpresa la primera vez que vine aquí porque esperaba una manera de ser más distante. La ciudad está llena de vida, no en balde es una ciudad cosmopolita y universitaria, en la que la media de edad es de 26 años, lo que la llena de vitalidad y un muy buen ambiente.
– ¿A qué te ha costado más trabajo acostumbrarte?
– Sin duda, la comida. Irlanda no es un país con tradición culinaria, de modo que no disponen de la calidad que nosotros tenemos en España. El tiempo es otro factor complicado, se puede decir que Irlanda puede llegar a tener todas las estaciones del año en un sólo día, de modo que casi siempre has de llevar el paraguas o chubasquero contigo. Y una cuestión también muy importante, mirar en la otra dirección cuando se cruza la carretera, ya que aquí los coches circulan en la dirección contraria a la nuestra.
– ¿Qué cosas te llaman la atención?
– Muchas cosas, por ejemplo, la ciudad está extendida porque no hay muchos bloques de pisos sino que lo normal son las casas unifamiliares en barrios residenciales. También me llaman la atención la cantidad de parques que hay y el disfrute que se da en ellos; la cultura musical existente, donde muchos jóvenes cantan con mucho talento en la calle y están socialmente bien vistos, casi todos los pubs tienen actuaciones musicales todos los días; el deporte se vive verdaderamente, con lo que no existen equipos profesionales (salvo en fútbol), de manera que todos los condados tienen su equipo y son respaldados, existiendo una verdadera afición por el deporte, más que por los deportistas.
– ¿Piensas volver a España?
– Sí, por supuesto.
– Y, por último, ¿qué echas de menos de Huelva?
– Lógicamente, a la familia, los amigos y la comida.
Gracias Juan Manuel.
5 comentarios en «Juan Manuel Barba, un historiador versado en Doñana que busca en Irlanda nuevos horizontes profesionales»
Los tíos que valen y la buena gente como acaban teniendo suerte,un abrazo Juanma.
Se me olvidaba algo muy importante,que tengan cuidado las Irlandesas con este muchachito!!!
Jajajajaajajaajaja!!!!!!
Gracias Rafa, un abrazo muy grande.
Otro onubense más por estas tierras, bienvenido paisano. Un saludo desde Dublín.
Muchas gracias Alejandro. Hay que hacer patria chica allá donde se vaya. Un saludo.
Te ha faltado decir que echas de menos el Mandala!