Carlos Arroyo. Tras siete años de alternativa, el torero extremeño Alejandro Talavante sigue demostrando en los ruedos que ha llegado para quedarse. Torero de valor, profundo, alcanza sus más altas cotas con su poderosa mano izquierda. Es en el toreo al natural donde Alejandro se ha labrado su presente a base de mármol y seda, pudiéndole a los toros, para después suavizarles las embestidas al compás de su franela, enroscándose con el burel en una imposible danza, de un hombre que ama su profesión por encima de todo. Hemos analizado con él su próxima actuación en Huelva y su toreo.
– Otra temporada plagada de éxitos y triunfos por todos los ruedos de España, ¿cómo se mantiene el nivel tarde tras tarde?
– Es complicado. Aparte de lo que supone todo el mundo, trabajo, esfuerzo y sacrificio en muchos sentidos, aunque tenga ciertos privilegios, es un sacrificio muy verdadero. Yo creo que lo más importante es tener cierto talento y tener algo con lo que la gente se identifique, para poder obtener eso.
– El toreo de Alejandro Talavante ha ido evolucionando año tras año y en esta etapa parece que nace más de la inspiración, ¿dónde puede llegar su toreo?
– Todavía queda. La verdad es que estoy en un momento muy feliz, estoy disfrutando mucho en la plaza, de los triunfos con todo lo que está pasando, pero desde luego siento que cada día estoy creciendo más y ahora mismo en el campo estoy toreando como verdaderamente siento, a un nivel muy fuerte para mí, y yo creo que cuando lo saque en la plaza…, esto es lo que me anima a seguir y crecer como torero y a aguantar la exigencia de las temporadas tan largas como hacemos los que toreamos en América también.
– En Huelva van a torear las primeras figuras del escalafón en dos carteles, ¿supone eso una responsabilidad mayor?
– Sí, sabes que el nivel se acota a esos cinco toreros, que si están ahí es no sólo por tener regularidad, sino una intensidad en su toreo muy fuerte, y cualquiera de ellos que triunfe se va a quedar grabado en la memoria de la gente. Es por eso que te impone pero también te motiva a la vez, en el sentido de darte cuenta del nivel que está pisando ahora mismo y también a estar convencido e ilusionado de que seas tú, de que puedas hacer esa faena de ensueño.
– También en la feria el primer cartel es una novillada sin picadores de toreros de Huelva. ¿Le parece bien que se fomenten los nuevos valores de la tauromaquia?
– Sí, desde luego. Yo creo que es fundamental el hecho de que empresas como la de Huelva apuesten por ese formato de feria en el que a los chavales que quieren ser toreros se les ayude, porque muchas veces la paciencia y la ilusión se les acaban y yo creo que verte anunciado en una feria como la de Huelva con esos carteles, siendo novillero sin caballos, a mí me parece muy positivo para los toreros que empiezan.
– La Fiesta vive unos momentos difíciles con las crisis y otros problemas. ¿Qué pueden hacer las figuras del toreo en ese sentido?
– Hacen mucho. El hecho de estar constantemente dedicados a la profesión, haciéndola evolucionar y dando espectáculo en todas las ferias, en estos años o en toda la historia del toreo, creo que los toreros son los que han ido llevando el toreo al sitio donde está y el tiempo que ha durado. También es cierto que este producto que es el torero tiene que estar dotado de gente honrada y con ganas de disfrutar del toreo, que en definitiva es lo que cuenta, cuando se hace todo bien, con ilusión, casi siempre sale bien.
– ¿Qué significa para usted torear en Huelva?
– La verdad es que Huelva para mí es una plaza especial. Lo ha sido desde que tomé la alternativa, una plaza donde he obtenido muchos triunfos tanto a nivel de mi carrera como a nivel personal.
Muchas gracias