Mari Paz Díaz. Juan Manuel Calero García es un joven escritor madrileño de 35 años afincado en Sevilla que acaba de publicar su primera novela. Hasta aquí parece la historia normal de cualquier escritor novel que poco o nada puede tener que ver con Huelva. Sin embargo, la historia de Calero tiene mucho interés para los onubenses, ya que su libro 3327. Yo soy la luz del mundo está inspirado en Punta Umbría.
La publicación es el resultado de dos años de trabajo de este escritor que ve así cumplido su sueño, una historia basada en un personaje histórico que realizó importantes descubrimientos que no salieron a la luz debido a intereses económicos.
Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Sevilla en el año 2002, Juan Manuel Calero está ligado profesionalmente al sector financiero, una actividad que compagina con su interés por la escritura y la investigación, lo que le llevó a acercarse al personaje que protagoniza su primera novela.
Por todo ello, hemos querido profundizar un poco más en esta historia y conocer qué papel juega la provincia de Huelva en 3327. Yo soy la luz del mundo.
-Juan Manuel, ¿por qué empezaste a escribir viniendo de un mundo tan diferente como el sector financiero?
–La verdad es que a día de hoy aún no lo sé. Incluso me cuesta asimilar el trabajo realizado y las críticas, afortunadamente muy positivas, de los primeros lectores. De lo que sí estoy seguro es que en circunstancias normales jamás me hubiese adentrado en semejante proyecto, por lo que empiezo a pensar que, por alguna extraña razón, el destino me tenía reservada esta sorpresa.
Las sensaciones de escribir son un poco indescriptibles, es una extraña mezcla de libertad y poder, aunque en innumerables ocasiones se torna en frustración y angustia. Pero, para ser sincero, predominan los momentos satisfactorios y el resultado final es liberador y pleno. No voy a negar que detrás de un libro haya infinidad de horas de duro trabajo, correcciones, documentación, montaje, desarrollo de personajes, búsqueda de emplazamientos… La inspiración, cómo decía Pablo Picasso, hay que buscarla trabajando y, sobre todo, hay que mantener un orden y una cierta disciplina.
-¿En qué se basa el argumento de la obra?
–Hay un personaje histórico que existió realmente y que sustenta de alguna manera toda la novela. De él, me impactó todo: su vida, su capacidad para vislumbrar un mundo mejor, su ambición y su trabajo (casi lo consigue). Y el descubrir cómo se perpetraron contra él algunas de las mayores injusticias de la historia, me animó a intentar resarcir, desde mi humilde situación, su nombre y honor. Cuánto más indagas, cuanto más conoces de él, más aumenta tu curiosidad. Es cómo adentrarte en el mundo de Alicia en el país de las maravillas y no quieres despertar.
-¿Por qué elegiste Punta Umbría, Huelva?
–Porque fue en Punta Umbría donde surgió toda esta locura. Un hermano mío que reside en Australia había venido a España para conocer a mi hijo, que acababa de nacer. Una mañana tranquila en la playa me habló de este personaje histórico, la curiosidad me pudo y cuando me di cuenta una noche del 21 de julio del 2011, cogí un papel y un bolígrafo y me puse a escribir cómo un loco, escribía y escribía sin sentido, sin orden ni criterio, pero aunque en esos momentos aún no lo sabía, no existía marcha atrás. Eso sí, con el tiempo hubo que pasar todas esas notas al ordenador. Y es que, aunque es mucho más práctico, por desgracia el teclado no tiene el mismo encanto que escribir en papel.
-¿Cuál es tu relación con Huelva?
–Punta Umbría y Huelva están estrechamente vinculados a mi familia desde siempre. Mis dos abuelos eran originarios de Huelva, por parte de madre de Cumbres Mayores, y de padre, de Villalba del Alcor. Y mi familia, a pesar de haber vivido en Madrid y Valladolid muchos años, siempre, y desde hace más de sesenta años, veraneamos en Punta Umbría. Por aquel entonces se llegaba en Canoa desde Huelva y las maletas las cargaba un mozo en sus burros y te las acercaban a casa, por supuesto en caminos de arena. Uno de mis abuelos, el de Cumbres, no tardó en comprarse una casa, y cuando se jubiló compró otra para fijar su residencia en Punta. Tanto él como mi abuela decidieron estar enterrados allí. Hoy en día sigo manteniendo familia en Huelva y en Cumbres Mayores, además de que en Punta Umbría tengo infinidad de amigos y recuerdos. Por lo que, como comprenderás, cuando hablo de Huelva, no puedo hacer otra cosa más que emocionarme.
-¿Qué destacarías de esta tierra?
–De Huelva destacaría tantas cosas… Desde sus maravillosas playas hasta la Sierra junto a Extremadura, su clima, su gente amable, simpática y trabajadora, su gastronomía (gambas, el pescaito frito, las fresas, el jamón ibérico, chacina, carne ibérica….), su Semana Santa, Las Colombinas, El club decano del fútbol español, su historia… El mismísimo Cristóbal Colón partió de Palos de la Frontera para descubrir el nuevo mundo, que se puede decir ante eso.
–Tras este libro, ¿estás trabajando en algún otro proyecto?
–La verdad que mis proyectos profesionales más destacados están algo aparcados por el momento. Ahora estoy centrado en la promoción y distribución de esta novela. Aunque el verano pasado comencé a escribir una nueva historia, también en Punta Umbría cómo no podía ser de otra manera, y también en papel ¡Quién sabe! Por el momento, el libro está disponible en cinco librerías de Huelva y Punta Umbría para todos los que estén interesados en conocer una historia que se inspiró en su tierra.
