Redacción. El estado económico-financiero del Ayuntamiento de La Palma, a cuyo frente se encuentra Juan Carlos Lagares, «goza de gran salud». Así lo ha puesto de manifiesto José Carlos Álvarez, segundo teniente de alcalde y concejal de Economía y Hacienda, quien ha asegurado que la situación, gracias al esfuerzo que el Consistorio viene realizando en los últimos tiempos, «garantiza la financiación de los servicios públicos, asegura el pago de la deuda bancaria, dispone de capacidad para financiar las inversiones a corto plazo y protege su patrimonio municipal, valorado aproximadamente en 116 millones de euros».
El concejal ha subrayado que es especialmente significativo que esta situación lleve consigo de forma paralela una bajada progresiva de los impuestos como el de Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana (IBI), que ha pasado del 0,59% al 0,53% y actualmente supone una rebaja de ocho euros de media en el importe a pagar en la contribución urbana de la mayoría de los recibos.
También se ha dado luz verde a otras actuaciones como la bonificación en un 95 por ciento del impuesto de plusvalía en caso de herencia por muerte, lo que quiere decir que sólo habrá que pagar una cantidad simbólica del cinco por ciento cuando una familia herede un inmueble.
Además, los vecinos de La Palma se van a beneficiar de una significativa disminución de los valores catastrales situada entre el 20 y el 25 por ciento. Esta medida tendrá una repercusión directa en los ciudadanos a la hora de pagar la renta, transmisiones, herencias, plusvalía o derechos reales, que experimentarán una notable rebaja.
La liquidación del presupuesto de 2012 contempla un remanente de tesorería positivo, el indicador más relevante, que alcanza los 3,5 millones de euros. Este remanente puede destinarse a liquidar deudas, financiar gastos corrientes o realizar inversiones.
Por lo que se refiere al resultado presupuestario, que se obtiene por la diferencia entre los derechos presupuestarios netos liquidados y las obligaciones reconocidas, ha sido de 5,50 millones de euros, lo que sitúa a 2012 como el mejor año de todos y confirma la tendencia favorable.
El ahorro neto, que expresa la capacidad para financiar los servicios públicos, la diferencia ha sido favorable en 616.000 euros. Y en cuanto al objetivo del gasto, que sirve para calcular el techo de gasto en conceptos no financieros que puede soportar un presupuesto, las cuentas municipales se aprobaron con una diferencia positiva de 125.000 euros.
El último indicador importante es el objetivo de estabilidad presupuestaria, que se calcula estableciendo la diferencia entre los capítulos de ingresos y de gastos. El resultado también ha sido favorable y ha arrojado un superávit no financiero de 175.000 euros.
José Carlos Álvarez ha destacado asimismo que en cuanto a la deuda es importante subrayar que el Ayuntamiento no tiene cuentas pendientes ni con la Seguridad Social ni con Hacienda y que tan sólo afecta a la bancaria, contraída para que el Ayuntamiento, al igual que la práctica totalidad de consistorios de España, pudiera acogerse al plan de pago a proveedores promovido por el Gobierno Central, que ascendió 11 millones de euros. Esta cantidad, ha afirmado el concejal, se vería mermada en el caso de aplicar íntegramente el remanente positivo al saldo de deudas con entidades financieras, por lo que la deuda total sería de 7,5 millones de euros.
En este sentido, el segundo teniente de alcalde ha puesto especial énfasis en que, al margen de la deuda legal que se pueda tener, «lo más importante es poderla pagar». En el caso del Ayuntamiento de La Palma ha dicho que los datos anteriores «acreditan la solvencia económica y la posibilidad de pagar una deuda que se ha destinado principalmente a las inversiones más importantes realizadas en la Palma».