Redacción. La Planta de Reformado de Naftas Ligeras (RNL), dedicada a la producción de benceno e hidrógeno en Cepsa Refinería ‘La Rábida’, ha retomado su actividad con normalidad tras un mes de parada programada, llevada a cabo principalmente para la sustitución del catalizador de hidrogenación y producción de aromáticos de la Unidad de Aromax.
Igualmente, el tiempo de parada se ha aprovechado para realizar otros trabajos y revisiones oficiales de equipos, muchos de ellos destinados a mejorar la eficiencia de esta planta. Para ello, como es norma durante las diferentes paradas programadas que se desarrollan en CEPSA a lo largo del año, la coordinación de las diferentes áreas (planta implicada, Seguridad, Mantenimiento, Inspección, Ingeniería de Proyectos, Laboratorio, Compras y Vigilancia, entre otras) ha resultado esencial y una de las claves de que la parada concluya con éxito tanto en términos técnicos como de seguridad, al no producirse ningún accidente o incidente.
La parada de RNL, que ha contado con un presupuesto cercano a los tres millones de euros, ha dispuesto de una media diaria de 150 trabajadores de empresas contratistas implicados en labores de Mantenimiento Central, a los que habría que sumar el personal propio de Cepsa.
La Planta de Reformado de Naftas Ligeras (RNL) entró en funcionamiento en diciembre de 2006 para producir benceno e hidrógeno de alta pureza. El hidrógeno se utiliza para la fabricación de ciclohexano, benceno y para eliminar el azufre de gasóleos, querosenos y naftas, permitiendo cumplir con las muy exigentes especificaciones nacionales e internacionales ambientales de azufre en los combustibles.