Redacción. Cruz Roja Huelva se ha unido a Prosalus y Cruz Roja Española en ‘El viaje de Allikay’, un proyecto de sensibilización y educación para el desarrollo titulado ‘Comprendiendo el derecho humano a la salud: la importancia de los determinantes sociales de la salud’, con el que desde 2012 se viene recorriendo toda España para mostrar la importancia de incidir en los determinantes sociales, luchar contra las desigualdades y trabajar desde un enfoque integral en la protección de la salud como un derecho fundamental.
La charla ‘Las situaciones de crisis en la actualidad, resaltando el estrés’, a cargo de Manuel Márquez, profesor de la Universidad de Huelva y experto en salud en mental y enfermería psiquiátrica; y la exposición ‘El viaje de Allikay. Comprendiendo que la salud es un derecho’, pusieron fin ayer en Huelva a este ‘viaje’ que ha recorrido diversos puntos de la capital y las localidades de Aracena, Ayamonte, Bollullos Par del Condado e Isla Cristina, siempre con el objetivo de animar a trabajar por la reducción de las desigualdades sociales y el reconocimiento del derecho de todos a la salud.
Allikay es promotora de salud y su nombre en quechua significa precisamente eso, ‘Salud’. Este personaje y el voluntariado de Cruz Roja son los encargados de sensibilizar sobre cómo afectan a las personas los determinantes sociales y cómo la salud es un término complejo y multidimensional que nos obliga a pensar en la salud de forma integral para poder acabar con las desigualdades.
La exposición ‘El viaje de Allikay: Comprendiendo que la salud es un derecho’ se presenta como un viaje a través de realidades y testimonios sobre “qué es la salud” para diferentes personas y cuáles son las carencias, necesidades e inequidades en salud que se presentan ante la falta de garantía de los derechos humanos.
Su viaje, cofinanciado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, pasa por Huelva, al igual que decenas de municipios y ciudades de todas las comunidades autónomas, con un objetivo: comprender que la salud es un derecho fundamental y conseguir que este derecho sea reconocido para todas las personas.
Gracias a los avances en medicina, tecnología, los equipamientos y el estado de los hogares, el desarrollo de los sistemas de protección social, el acceso al agua potable, la educación para la salud, la mejora de los cuidados materno-filiales y las condiciones de trabajo más seguras, han facilitado la mejora en la calidad y la esperanza de vida de las personas en algunos países del mundo. En cambio en otros países, la falta de acceso a estas posibilidades hace imposible que las personas puedan alcanzar un nivel aceptable de salud. Estas “iniquidades”, es decir diferencias injustas, sistemáticas y evitables, que se producen por el mero hecho de vivir en un lugar u otro del mundo, condicionan y marcan las diferencias de salud entre las diferentes personas. Y es contra esta situación de desigualdad contra la que se puso en marcha ‘El viaje de Allikay’, que ahora termina en Huelva.