S. D. Quince goles anotó el canterano Chuli, que fueron determinantes en la permanencia del Recre y su salida del club hacia la Primera División. Chuli fue el mayor sustento que tuvo el Decano en la temporada 2012-13, en la que alcanzó el principal objetivo: la permanencia.
Sin que la temporada que acaba haya sido para enmarcar, al menos el equipo onubense no pasó las zozobras de la pasada. El Recre 2012-13 fue un equipo con altibajos, que empezó bien, decayó un poco, volvió a emerger, para finalmente desinflarse y acabar en la zona media de la tabla.
Ser decimotercero con 54 puntos no es para lanzar las campanas al vuelo, pero al ser el primer año de un proyecto pensado para tres, es un buen primer paso hacia cotas mayores. El principal objetivo del Decano era la permanencia, y la ha conseguido posiblemente con mayor soltura en el terreno de juego que en la tabla clasificatoria. Lo malo es que el tramo final de Liga que ha tenido el Recre ha empañado todo lo bueno que hizo en los dos primeros tercios de competición, llegando a estar en posiciones de promoción, que abrieron las puertas de la ilusión a una afición necesitada de alegrías.
En el análisis global del equipo tenemos una palabra que define lo que ha sido su temporada: irregularidad. Ha alternado momentos excelentes con otros que no lo fueron tanto, lo que llevó en principio a flirtear con los puestos de privilegio, y luego a tardar demasiado en sellar matemáticamente una permanencia que estaba lograda de facto.
Brillante fue el Recre en la primera parte de la primera vuelta. Sólido en casa, le costó más trabajo ejercer de visitante, lo que de todos modos le metió en la pomada por los puestos de arriba. Tras la derrota en casa con el Almería, sufrió una transformación, involucionando en su juego, especialmente en el Nuevo Colombino, donde cedió tres derrotas consecutivas, compensadas por triunfos fuera de casa, invirtiéndose la tendencia inicial. En el paso del Ecuador de la Liga seguía de cerca la estela de los equipos de arriba.
En los primeros compases de la segunda vuelta el Recre mejoró ostensiblemente, sumando triunfos en casa y alguno fuera -Murcia-, que le llevó a ocupar puestos de promoción. Con 40 puntos en el zurrón tras ganar al Racing en Huelva en el mes de febrero, todo indicaba que el equipo pelearía por el ascenso. No fue así.
Llegó el peor tramo de la Liga para el Decano, cuando se tuvo que enfrentar con los pesos pesados de la categoría, donde además no tuvo la fortuna necesaria para sacar adelante algunos de esos compromisos. No mereció perder en casa con el Elche; tiró por la borda en el tiempo de añadido un partido que tenía ganado en Alcorcón; y vio como el Villarreal le empataba en el último suspiro en El Madriga. Puede que esos puntos que perdió en esos partidos marcaran lo que vino a continuación, un equipo más desdibujado, muy castigado por los errores y poco efectivo con los del rival, y al que le costó sumar puntos. Pasó de ser un posible candidato a la promoción, a navegar en tierra de nadie en busca de los puntos suficientes para amarrar la permanencia.
Ese último tramo de competición en el que se vio el peor Recre ha dejado un mal sabor de boca en la afición, que se ilusionó, y a la que tendrá que darle motivos para volver a ilusionarse en la próxima campaña, en la que las exigencias serán mayores.
En el plano individual destaca por encima de todos el nombre de Chuli. Quince goles es una cifra importante para un jugador, por lo que ha llamado la atención de equipos de Primera División, como el Betis que, a falta de confirmación oficial, será su destino.
Chuli ha sido el gran sustento del Recre durante buena parte de la temporada, y curiosamente cuando el canterano dejó de marcar con la facilidad que lo hizo con anterioridad, el equipo lo acusó.
Notable también ha sido la temporada de Alexander, un jugador desconocido, que llegó de la Segunda B, y que tanto en la primera vuelta, como en los últimos partidos, ha demostrado sus cualidades. Velocidad, desborde, no exento de gol -anotó 10 al final- han sido sus virtudes.
Otros nombres como Córcoles, Morcillo, Zamora, Jonathan Valle, Dimas y Matamala también han estado con un buen nivel medio a lo largo de la temporada, si bien algunos de ellos -Jonathan Valle especialmente- han sido más intermitentes a lo largo del año en curso.
En la cruz de la moneda están los casos, principalmente, de Brozek, Manolo Martínez y Ernesto, tres jugadores llamados a ser titulares pero que, a la vuelta de una temporada no han jugado lo que se esperaba, por lo que pueden ser una patata caliente para la secretaría técnica del club pensando en la próxima campaña, ya que tienen contrato en vigor.
La realidad es que los técnicos del club ya llevan un tiempo trabajando en el diseño de la plantilla 2013-14, a la que se va a exigir más, y en la que se tendrá que poner un esmero especial para que pueda cumplir con el objetivo mínimo: pelear hasta el final por el ascenso.