Redacción. Esta mañana ha tenido lugar en la sala de consultas del Archivo Histórico Municipal de Moguer la presentación del Documento del Mes, que en este mes de junio está centrado en los gastos de la procesión del Corpus de 1661 en la localidad.
El director del Archivo ,Diego Ropero-Regidor, fue el encargado de explicar las características de este singular documento que recoge con todo lujo de detalles los gastos ocasionados al cabildo de la ciudad por la procesión del Corpus Cristie del año 1661. Ropero incidió en la importancia de la fiesta del Corpus en la ciudad de Moguer, destacando la complejidad y variedad de los participantes en esta festividad que desde su nacimiento, ha mantenido una singular dualidad entre lo sagrado y lo profano.
Así, además del importante elemento religioso con una clara intención dogmática que se manifestaba en un rito procesional sin parangón, que incluía desfile de imágenes y reliquias de santos, de pendones de asociaciones y hermandades parroquiales, de niños portando hachones, y de un cortejo clerical suntuoso que arropaba el desfile de la Santa Custodia, encontramos también el elemento profano, lúdico y popular, que promovía el propio Cabildo Municipal costeando a los danzantes, adornando las calles procesionales con juncias, romero y otras plantas olorosas, organizando la salida de cabezudos y gigantes, o subvencionando las representaciones teatrales que también se celebraran en torno a la fiesta.
En este sentido, el Documento del Mes, que puede visitarse en el Archivo de Moguer, es precisamente una cuidada relación de todos esos gastos que hubo de afrontar el cabildo, que firman los dos diputados locales encargados ese año de la organización de la fiesta, y que alcanzaron en 1661 la nada desdeñable cantidad de 230 reales.
Con este programa del Documento del Mes, el Archivo Histórico Municipal continúa complementando la importante labor de preservación y custodia del rico legado histórico que allí se realiza, con la difusión de ese importante patrimonio entre la ciudadanía moguereña, como la mejor manera de mantener vivo el recuerdo de la importante historia de Moguer, y transmitirlo a las futuras generaciones.
