Redacción. Cruz Roja Juventud pone en marcha, por tercer año consecutivo, el proyecto ‘Si lo tienes claro, ¡elige!’, dirigido fundamentalmente a la población infantil y juvenil entre 10 y 29 años, aunque en Huelva la campaña se centrará en la población entre 15 y 29 años.
Voluntarios y voluntarias de Cruz Roja Juventud están recorriendo los centros educativos de Huelva, y dinamizarán esta campaña a través de las redes online, con el objetivo de hacer llegar al mayor número posible de personas las tres líneas de acción básicas en torno a las que gira el proyecto: talleres de prevención con infancia, dinamización de videofórum con adolescentes y jóvenes y difusión de los recursos informativos y didácticos entre la población infantil, juvenil y adulta de referencia.
En esta nueva edición, la principal novedad es un vídeo en el que varios jóvenes de entre 17 y 22 años dan su opinión, cuentan su experiencia y contacto con el mundo de las drogas, así como sus ilusiones para seguir adelante, conseguir un buen trabajo y triunfar en la vida, lanzando un mensaje claro ‘En movimiento… ¡no te pares!’.
Actualmente, según datos de Cruz Roja Juventud, los jóvenes de entre 15 y 34 años son los que más drogas consumen, tanto legales, donde encontramos el tabaco y alcohol, como ilegales, entra las que predominan el cannabis y los hipnosedantes.
Preocupada por esta realidad, la organización juvenil lanza esta campaña para prevenir el consumo de las citadas sustancias, así como las posibles consecuencias de hacerlo. Lo que busca es impedir el momento en que se da una primera calada a un cigarro o porro, en que se ingiere la primera copa de alcohol o se prueba cualquiera de las citadas drogas, así como evitar que lleguen a concebirlas como algo habitual o normal en su día a día, buscando otras opciones de ocio. En definitiva, la campaña pretende que aprendan a elegir y a decidir lo mejor para ellos.
El hecho de tomar alcohol, fumar tabaco o cannabis, entre otros, a edades tempranas supone una importante y peligrosa influencia a nivel médico-biológico y psiquiátrico, haciendo además más complicado el correcto proceso de aprendizaje y de maduración de las personas. El acto de consumirlas tiene inmediatos efectos como la aparición de agresividad, una reducción de percepción de riesgo en caso de, por ejemplo, relaciones sexuales o a la hora de coger el coche. De hecho, en este último caso el alcohol produce un aumento (de dos a siete veces más) del riesgo de tener un accidente de tráfico.
