Redacción. La Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha autorizado de nuevo el marisqueo de coquina y navaja-muergo en las zonas de producción de Mazagón y Matalascañas. La decisión se ha tomado una vez que los continuos análisis de muestras que realiza el Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros de Cartaya hayan confirmado la ausencia de riesgos para la salud pública al desaparecer la toxina DSP detectada en esta agua el pasado 20 de mayo y que afectaba también a la zona marítima de Doñana (donde se levantó la prohibición sólo un día después), y a los espacios de la desembocadura del Piedras y Punta Umbría.
Sólo esos dos últimos enclaves del litoral onubense, la desembocadura del Piedras y Punta Umbría, se mantienen, por tanto, cerrados a la captura y comercialización de bivalvos. La actividad, igual que en los otros casos, volverá a estar permitida también en estos enclaves en cuanto los análisis del Laboratorio de Control de Calidad de los Recursos Pesqueros certifiquen que el consumo de marisco procedente de estas aguas no conlleva riesgo alguno para la salud.
Al igual que en las zonas de producción de Mazagón, Matalascañas y el espacio marítimo de Doñana, se mantienen abiertas las aguas de Isla Canela, la Barra del Terrón, el río Guadiana, las Marismas del Guadiana-Carreras, el río Carreras y las Marismas del Piedras.
Estas medidas se enmarcan dentro del Programa de Control y Seguimiento de las Condiciones Sanitarias en las Zonas de Producción de moluscos bivalvos, gasterópodos y equinodermos del litoral andaluz que realiza la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, dirigido a la protección de la salud pública y a garantizar la calidad sanitaria de los productos pesqueros. Un plan que, entre otras cosas, permite la adopción de medidas preventivas cuando se detectan valores superiores a los establecidos legalmente. Para ello, dispone de un complejo sistema de control sanitario que incluye muestreos tanto del agua como de los moluscos para comprobar si su ingestión es nociva para la salud.
La Junta de Andalucía recuerda también, en este sentido, que el marisqueo sin licencia está prohibido y que las sanciones por este incumplimiento pueden oscilar entre los 301 y los 60.000 euros para las personas que capturen bivalvos sin autorización.