Redacción. Los puertos deportivos onubenses han conseguido este año 2013 un total de 6 banderas azules, de las 18 banderas azules que se ha obtenido en toda la comunidad autónoma andaluza, dos más que el año anterior. Se trata de un distintivo que se otorga como reconocimiento a la sostenibilidad social y ambiental de sus instalaciones, que incluye desde la calidad sanitaria de las aguas a la labor educativa que en ellos se realiza sobre los espacios naturales y ecosistemas marinos.
En concreto, en la provincia de Huelva han sido galardonados los puertos de Ayamonte, Marina Isla Canela, Isla Cristina, Mazagón, Punta Umbría y El Terrón (Lepe).
Por su parte, en la provincia de Cádiz se distingue a los puertos de Chipiona, Rota, Sancti Petri (Chiclana de la Frontera), Sotogrande (San Roque) y Alcaidesa Marina (La Línea de la Concepción). En Málaga reciben la bandera azul las instalaciones deportivas de Caleta de Vélez, Marina La Bajadilla-Marbella, Puerto Deportivo de Marbella, Estepona y La Duquesa (Manilva); en Granada Marina del Este (Almuñécar) y en Almería el puerto de Roquetas de Mar.
Las banderas azules son distintivos que cada año concede la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), como representante en España de la Fundación Europea por la Educación Ambiental, tras un análisis exhaustivo de las condiciones de seguridad, calidad ambiental, gestión sostenible, servicios al usuario, integración social y labor divulgativa de cada puerto. De las 18 banderas azules obtenidas este año, diez corresponden a puertos autonómicos gestionados directamente por la Consejería de Fomento y Vivienda, a través de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía, siete son de gestión indirecta y uno de titularidad estatal.
En lo referido a la sostenibilidad ambiental, se ha tenido en cuenta a la hora de conceder este distintivo cuestiones como la calidad del agua, la gestión de los residuos, priorizando el reciclaje, la promoción del transporte sostenible y la prohibición de conducir o aparcar vehículos a motor en el puerto, salvo en las zonas autorizadas; la eficiencia energética y en el uso del agua, la utilización de productos ecológicos en la media de lo posible y la integración paisajística, entre otras.
En el aspecto social, se valora la adaptación de las instalaciones a personas con discapacidad, la organización de actividades de educación ambiental dirigidas a su personal y usuarios (limpieza de fondos marinos, visitas de escolares, conservación de la flora y fauna acuática, etc.) y la información ambiental a disposición de los usuarios de estos puertos deportivos sobre las zonas marítimas y espacios naturales sensibles cercanos.