Redacción. Linares de la Sierra ha vivido un año más su romería en honor a San Juan Bautista, patrón de la localidad. Una cita destacada dentro del calendario festivo chicharrero, y siempre coincidiendo con el último sábado del mes de mayo. Una romería que sigue siendo muy familiar, localista, y acogedora al ser un pueblo con escasa población. Pese a todo la sensación era de que había más personas que el pasado año, especialmente más jóvenes. La mayordoma ha sido Cristina Vázquez González, como se mostraba en los pañuelos amarillos que llevaban la mayoría de presentes.
La previa tuvo lugar la noche del viernes con la misa de romeros, oficiada por el cura local Joaquín Sierra Cervera, y cantada por el coro local Ecos de la Sierra.
El día grande fue el pasado sábado. Muy temprano, gracias a la alegre Diana, los chicharreros se despertaban camino de la iglesia de San Juan para tomar la salida. La Charanga de Guillena amenizaba con su música y Félix el Tamborilero tomaba el protagonismo en el camino con su flauta y tambor.
La comitiva partía camino del paraje de ‘La Pájara’. El recorrido no es muy largo, unos tres kilómetros, y discurrió con total normalidad. En la ida el camino es casi todo cuesta arriba, pero también se hace con tranquilidad y hay tiempo suficiente para ello. Además sus paradas, con tiempo para tomar un refrigerio o bailar sevillanas. Una de las paradas más emotivas se produce en el paraje del ‘Agua de la Paloma’ donde se bautizan los nuevos hermanos. El camino es una oportunidad única para ver bellos paisajes de nuestro Parque Natural, destacando las dehesas de encinas y alcornoques además de valles de castaños.
Un camino que tantos antepasados hicieron entre Aracena y Linares. Y el último tramo es la subida por el camino de la Molinilla hasta salir a la carretera, donde el cortejo es escoltado por efectivos de la Guardia Civil. El tramo en carretera es corto y no dura mucho tiempo, en parte porque se para el sentido de la circulación en ambos sentidos.
Por supuesto, un año más, se hizo una parada -además de una ofrenda floral- ante el azulejo de la Reina de los Ángeles que está ubicado en la puerta de acceso a la finca de Francisco Barrutieta, dueño del campo donde tiene lugar la romería. Este año, como novedad debido a la ausencia del cura, no ha habido misa de campaña y se realizó el rezo del Rosario.
En cuanto a la climatología la nota predominante ha sido la brisa durante todo el recorrido y la niebla que amaneció en la Sierra. Hasta el mediodía el calor no se hizo presente.
Durante la romería muchas personas iban vestidas con el traje de gitana, pocos a caballo y la gran mayoría a pie, ganando notablemente la presencia femenina.
Jornada de convivencia y disfrute en La Pájara, y por la tarde camino de vuelta algo más rápido. En la entrada al pueblo muchas personas que no habían hecho el camino acompañaron la carreta hasta la iglesia de San Juan Bautista, esperando ya las fiestas patronales.
La Hermandad de San Juan Bautista, encabezada por su hermana mayor Eva María Ramos Domínguez, se fundó en 1997 y realizó su primera romería el año 2002. El simpecado, con la imagen del patrón perfectamente adornado y exornado con flores, iba en una carreta tirada por un mulo. También llevaba un juego de candelería. Durante el recorrido varias mujeres iban tras la carreta como símbolo de promesa para plegarias futuras y agradecimientos pasados.