Bonares vive una intensa semana llena de celebraciones que comienza con la Verbena de la Calle Arenal

Fernando Camacho / Bonares. Bonares se prepara para dar comienzo a la semana más folclórica y tradicional del mes de mayo en la localidad, que comenzó, como cada año, con la verbena que se celebra en honor a una de las doce cruces.

En este 2013, la Verbena ha sido en honor de la Cruz de la Calle Arenal. Los actos comenzaron este jueves, 23 de mayo,  a las 19 horas, con el traslado en procesión de lo Cruz desde su capilla  hasta la Iglesia Nuestra Señora de la Asunción de la localidad, escoltada por los padrinos de la calle,quienes estavieron acompañados en el recorrido por los mayordomos y vecinos.

Una vez en la Iglesia, se ofició una misa vespertina,tras la cual se celebró una procesión por las calles de Bonares, donde el pueblo acompaño en un desfile a la Cruz y a la comitiva compuesta por los padrinos, mayordomos, así como algunas instituciones locales. En ese desfile, como viene siendo tradicional, las mujeres visten traje de flamenca y los hombres vestidos de corto. El recorrido duro varias horas, finalizando con el regreso de la Cruz de nuevo a su capilla y el inicio de la verbena.

Se trata de una verbena donde todo el pueblo participa, disfrutando en hermanamiento de las fiestas, y donde las sevillanas se convierten en la reina de la velada, que se alarga hasta altas horas de la madrugada.

En la jornada del viernes, 25 de mayo, los bonariegos se disponen a preparar su Romería, que se celebrará el sábado 26 de mayo, ofreciendo una estampa muy característica de un pueblo convertido en un hervidero de caballos, de grupos preparando los carros y manolas y  de compras de última hora.

Como colofón de la semana, el domingo se celebra el día grande de las Cruces, el reclamo más turístico, tradicional y folclórico de Bonares. Las doce Cruces salen en procesión por las calles de Bonares, un recorrido que el pueblo celebra con gran entusiasmo y que comienza tras una misa en honor de estas. El momento de mayor esplendor e incertidumbre se da al finalizar el recorrido con ‘Las caídas’ ,  acto en el que cada una de ellas realiza unas reverencias a la calle anfitriona, en forma de caídas de los postes delanteros o traseros del paso, y que, tras una votación de un jurado, hay una elegida como la mejor en realizar esas muestras de alabanza, siendo este nombramiento el acto de clausura de las fiestas.