Mari Paz Díaz. Que Huelva es una tierra muy rica arqueológicamente hablando no es ninguna afirmación que pueda sorprendernos después de los numerosos trabajos de investigación que se han llevado a cabo para poner de manifiesto la importancia de los restos hallados en suelo onubense. Por este motivo, resulta de mucho interés acercarnos a conocer un poco mejor el Centro de Interpretación ‘Huelva Milenaria-Cabezo de la Almagra’, un lugar diseñado con el objetivo de mostrar la historia de Huelva a través de los hallazgos arqueológicos.
Con esta misma finalidad, el propio centro de interpretación, junto al de ‘Puerta del Atlántico’ de Huelva, ha organizado para este martes 21 de mayo una visita guiada a la zona para mostrarla a los onubenses interesados.
La actividad comienza en el interior del centro de interpretación, donde, con una llamativa cartelería, se hace un recorrido por la historia de la ciudad de Huelva a través de los restos arqueológicos.
Entre los atractivos de esta actividad se encuentran los hallazgos de la Barriada de La Orden, fechados hace 6000 años, el nacimiento de la ciudad en el siglo IX a. C., con los vestigios del Cabezo de San Pedro y La Joya, o conocer cómo eran el urbanismo, la economía y la necrópolis tras la llegada de Roma, cuyo registro se localiza en el eje formado por las vías Plaza de San Pedro-Calle La Fuente-Plaza de las Monjas-Calle Vázquez López, sin olvidar los restos referentes a la conquista árabe y cristiana.
Tras esta introducción teórica sobre el interés de Huelva en materia arqueológica, la visita ofrece un paseo in situ por los restos hallados de una villa romana dedicada al cultivo del olivar, una alquería medieval, con restos de una vivienda y una almazara, y un cortijo contemporáneo, activo hasta mediados del siglo pasado.
La actividad cuenta con la guía de la arqueóloga Jessica O´Kelly, investigadora que ha participado en diferentes intervenciones arqueológicas en la provincia de Huelva, así como en el extranjero. De hecho, O’Kelly es miembro del Grupo de Investigación de la Universidad de Huelva denominado ‘Vrbanitas: Arqueología y Patrimonio’.
Centro de Interpretación Cabezo de la Almagra. La idea de construir este centro surge por la enorme riqueza arqueológica de este asentamiento rural de Huelva que se creó con el cambio de era y que se desarrolló en el siglo III a. C. hasta el siglo VI. Así lo puso de manifiesto las investigaciones llevadas a cabo por el equipo de Arqueología del Departamento de Historia I de la Universidad de Huelva, bajo la dirección de Juan Manuel Campos Carrasco, Nuria de la O Vidal Teruel y Águeda Gómez Rodríguez.
A raíz de la importancia de estos restos, el Ayuntamiento de Huelva y el Colegio de Arquitectos de Huelva convocaban un concurso de ideas para elegir un proyecto urbanístico para la zona. El ganador de aquel certamen fue el actual edificio del centro de interpretación, obra del arquitecto Sebastián Cerrejón Hidalgo.
Este espacio, con una superficie de 21,489 metros cuadrados, alberga un museo al aire libre que permite un recorrido por las distintas etapas históricas de la capital onubense.
El parque contempla en la cima de esta colina un centro mirador interpretativo, donde se suele informar al visitante sobre el conjunto arqueológico, así como de la importancia de los hallazgos y la interpretación de los mismos dentro del contexto donde fueron localizados. El edificio se ubica en un espacio donde no hay presencia de restos, en el borde norte del promontorio, perpendicular a la avenida de Andalucía y alineado con la fachada de la Facultad de Trabajo Social y Relaciones Laborales.
La culminación del proyecto puede decirse que llegó en octubre de 2010 con la inauguración una escultura que representa a Don Quijote y Sancho Panza, obra del holandés afincado en Venezuela Cornelis Zitman, situada en la cubierta del museo por deseo expreso del artista.
Cornelis Zitman es un escultor holandés nacido en 1926 y afincado en Venezuela desde 1947, cuando huyó de su país negándose a secundar las acciones políticas que se realizaban en Indonesia.
El edificio cuenta con la participación de la Universidad de Huelva, que está complementando la función inicial de centro de estudios sobre las ruinas arqueológicas y reforzando su carácter de puerta cívica al campus universitario.