La Hermandad del Rocío de San Juan del Puerto se echa al camino presumiendo de su centenario

Juan Antonio Ruiz / San Juan del Puerto. Como era previsible, en este año 2013, la Hermandad del Rocío de San Juan del Puerto se va a dejar notar por la onomástica que cumple. El primer centenario de su fundación está a punto de ser una realidad. Será en el momento justo de este sábado a mediodía cuando la filial número 10 de la Matriz de Almonte realice su presentación oficial ante la Blanca Paloma junto a su madrina, la Hermandad de Huelva. Será en ese preciso momento cuando todo el pueblo de San Juan del Puerto pueda lanzar a los cuatro vientos que el primer centenario de devoción rociera se ha cumplido.

Mientras la gran mayoría de hermandades que este año acuden a la aldea han visto aminorada la presencia de caballistas, carros, vehículos de tracción animal o de motor, entre otros factores, por las consecuencias de la crisis, la Hermandad de San Juan del Puerto puede sentirse orgullosa de su puesta en escena en el año del centenario de su fundación. 2013 pasará a la historia, sin lugar a dudas, por ser el año en que la inmensa mayoría de los sanjuaneros y sanjuaneras han respaldado desde el primer momento esta fecha grande y redonda para los rocieros y no rocieros sanjuaneros. Los vecinos han entendido que un siglo no se cumplen todos los años.

En la tarde de su despedida y con el arropo institucional y devocional de la Hermandad de Huelva, el Simpecado de la Hermandad sanjuanera, portado sobre su carroza plateada, pasará a los anales de la historia local por haber conseguido aglutinar por más de tres horas por las calles de la población a sus vecinos, que se sentían orgullosos y felices por todo el camino recorrido.

Durante toda la noche, ha vuelto a repetirse en San Juan del Puerto una estampa que sabemos inédita en el mundo rociero, cuando las mujeres del pueblo estuvieron durante toda la madrugada -desde que terminara el recorrido de despedida hasta los momentos antes de la partida- velando al Simpecado con el encendido continuo de velas cargadas de promesas, deseos y propósitos.

Ya pasadas las 9.30 horas, los cohetes, el repicar de las campanas y los sones del tamborilero han sonado en este miércoles de Rocío de manera diferente. San Juan del Puerto se echaba a los caminos para cumplir los 100 años de su fundación, que no de su primera peregrinación. Un ir y venir de jinetes y caballistas, media docena de carros tradicionales, los charrets y tractores fueron congregándose en torno a la capilla, en la calle Virgen del Rocío, desde donde iba a salir la carroza tirada por mulos a las órdenes de Carmelo Aroca. Numerosos peregrinos, que en este año han decidido acompañar a su Simpecado, se disponían a coger su sitio y dar fe de que la peregrinación de este año 13 tenía que ser vivida de lleno. Daba la orden de arranque el representante de la junta gestora, Diego Márquez Expósito. Al tiempo, las calles Huelva, Plaza de la Iglesia, Real, Toledo, avenida de la Esperanza y Prado de San Sebastián han sido un hervidero de gente que querían ver pasar a su Hermandad pese a las nubes que cubría el cielo sanjuanero.

No ha sido óbice alguno los casi tres litros por metro cuadrado que se han recogido esta mañana en el centro de San Juan del Puerto. La comitiva echó a andar para decirle a su pueblo que iban a cumplir su cometido: sellar ante la Reina de las Marismas su primer centenario. Por las céntricas calles del pueblo se oían decir que esas lluvias caídas eran las lágrimas de los fundadores de una Hermandad tan humilde como la sanjuanera, que se sentían emocionados al ver que sus generaciones de descendientes habían seguido con la llama de la tradición y devoción rociera, cada vez más arraigada en el municipio.

Tras las correspondientes paradas en la residencia de mayores San Joaquín y Santa Ana, el canto de la salve en la puerta de la iglesia parroquial y el saludo ante la Virgen de la Esperanza en la ermita de los Remedios, la Hermandad sanjuanera procedía su discurrir por la carretera que llega a Moguer, donde en Montemayor realizará su primera parada. En La Matilla, en la carretera del Parador de Mazagón a Almonte, a 3 kilómetros antes de Bodegones, pernoctan los sanjuaneros. A las 22.00 horas se celebrará la misa de romeros, oficiada por el párroco Victoriano Solís y a las 9.00 horas partirá desde este punto para llegar al Real de la aldea almonteña sobre las 19.00 horas. Unas 40 horas después, San Juan del Puerto sellará oficialmente y ante la Matriz este primer centenario rociero.

Si se pasan este año por El Rocío, no dejen de visitar el Simpecado sanjuanero. Echen un rato con él. Mirándolo nos remonta a todo un siglo de devoción mariana de un pequeño pueblo de Huelva por el que en sus venas corre tanta sangre sanjuanista como rociera.

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