Redacción. La Hermandad del Rocío de Cartaya, que parirá el próximo lunes, 13 de mayo, hacia la aldea almonteña junto a su Hermandad madrina, Ayamonte, ha recibido 3.500 botellas de agua para repartir en ese camino de ida y en el de vuelta.
Unas 150 personas integran esa comitiva cartayera que llegará el jueves al Rocío y se presentarán ante la Blanca Paloma de forma oficial el sábado por la mañana.
La empresa concesionaria del servicio de gestión del agua en Cartaya, Aqualia, ha sido la encargada de donar a la Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de la localidad 3.500 botellas de agua para que sean repartidas durante los caminos de ida y vuelta de la romería almonteña.
El acto de entrega de las mismas ha tenido lugar esta mañana en el Salón de Plenos del ayuntamiento, y ha contado con la asistencia del alcalde, Juan M. Polo, que ha destacado “la importancia de que las empresas que prestan servicio en el municipio se impliquen de esta forma con el tejido asociativo de la localidad”.
La presidenta de la Hermandad, Consolación Palacios, además de agradecer el gesto de la empresa, ha recordado que “esta colaboración es muy importante dadas las altas temperaturas con las que los rocieros afrontarán el camino a partir del próximo lunes, y con la situación actual cualquier ayuda es bienvenida”.
Está previsto que la hermandad ayamontina entre en Cartaya a las 17 horas de la tarde del lunes, se detenga en el monumento en honor a la Virgen del Rocío situado en La Parada y se dirija luego a la parroquia del Apóstol San Pedro, para hacer la tradicional ofrenda a la Patrona de la localidad, Ntra. Sra. la Virgen del Rosario. Una hora más tarde lo hará la Hermandad del Rocío de Isla Cristina, que pernoctará en la Pradera de San Isidro.
La Palma. Aqualia ha entregado también a la Hermandad del Rocío de La Palma tres mil botellas de agua de 33 centílitros, que serán distribuidas durante el camino de ida a la aldea almonteña, que tendrá lugar el viernes de la próxima semana.
El objetivo de la empresa con estas entregas es colaborar con las hermandades y calmar la sed de los romeros, especialmente intensa durante algunos tramos del recorrido.