Ana Rodríguez. Palos de la Frontera tiene una gran tradición de devoción a la Virgen del Rocío. Ya en los años 60, un grupo de personas de la localidad se sumaba a la Hermandad de Moguer para hacer con ella el camino hacia la aldea almonteña. Fue en 1970 cuando el municipio decide constituir su propia hermandad, presentándose por primera vez ante la Blanca Paloma sólo un año más tarde, apadrinada por la Hermandad de Huelva y con un hermoso Simpecado, donado por Tomasita Hernández y transformado en los talleres de Seco Velasco.
Luego, en 1972, la Hermandad palerma estrenaría su casa hermandad en la aldea de El Rocío, ubicada en la plaza Mayor número 6, que con el paso de los años ha ido sufriendo diversas ampliaciones para dar cobijo al creciente número de hermanos. En la actualidad, Palos cuenta con 1.200 miembros en su Hermandad del Rocío, siendo además Su Alteza Real, el Príncipe Felipe de Borbón y Grecia, hermano mayor honorario de la misma.
El presidente de la Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palos de la Frontera es Juan Carlos Molina Camacho, aunque en la actualidad la institución se rige por una junta rectora desde hace un año. Molina, que ha desempeñado el cargo de presidente durante cuatro años y, anteriormente, el de portador del Simpecado y vicepresidente, señala que el próximo mes de junio se volverá a abrir el proceso electoral, con la esperanza de que salga alguna candidatura a junta de gobierno, «si no seguiremos otro año más con la rectora».
Molina, que confiesa que fue su gran fe en la Virgen y la tradición rociera de su familia lo que le impulsó a liderar la Hermandad de Palos, adelanta que este 2013 estrenarán la restauración del carretón y de la lanza, que están terminando de platear en unos talleres de Sevilla para que luzca como nueva el sábado ante la Virgen. La carroza de la Hermandad de Palos data de 1975, es de alpaca plateada, realizada en los talleres de Seco Velasco, y presenta cuatro candelabros de plata, medallas y varas y el escudo distintivo.
El cambio más importante que registra la Hermandad este año es el de la hora y el sitio de la procesión, ya que pasará del final de la calle Almonte a la zona que pega con la Hermandad de Gines y se producirán a las 9.00, dos horas y media antes de lo habitual.
La comitiva de Palos estará compuesta por entre 400 y 500 personas y unos 40 ó 45 vehículos entre tracción mecánica y animal. Las flores que adornarán el carretón del Simpecado serán elegidas por el responsable de junta y el hermano mayor, honor que este año ha recaído en Carmelo Picón Camacho. “La elección del hermano mayor la hacemos por orden de presentación y él fue el primero que se presentó y reunía todas las condiciones”, recuerda Molina. Picón es guitarrista profesional y lleva muchos años haciendo el camino con la Hermanad palerma.
También ha sido elección del hermano mayor la persona que pregonó la romería en la localidad el pasado 13 de abril. Se trata de Eduardo Fernández Jurado, conocido médico y cofrade onubense con gran experiencia como exaltador, al cual hemos podido escuchar en anteriores ocasiones pregonando, por ejemplo, la Semana Santa de Huelva, el Rocío y diversas hermandades de gloria.
Un año más, la Hermandad de Palos iniciará su camino hacia el Lucio pasando por el paraje del Estero Domingo Rubio y seguir por Pino Gadé, donde hace una parada para almorzar y descansar. Tras pasar Bodegones llegará a Villarejo, donde la Hermandad pernocta. Al día siguiente, los palermos caminarán hacia Cabezudos y atravesarán la Rocina hasta que entrar en El Rocío por el Camino de Moguer. El paso por el Estero es para su presidente, Juan Carlos Molina, uno de los momentos más hermosos del camino, un tramo “que recuperamos hace ocho o nueve años y que no tiene nada que envidiar a la Rocina”.
Como mensaje para la romería, Molina sólo desea a quienes van a hacer el camino que “vayan con fe y que disfruten del Rocío y sus momentos”.