Elisabeth Méndez. Lucena del Puerto es una pequeña localidad del condado de Huelva que procesa un gran sentimiento y devoción hacia la Virgen del Rocío, a la que tienen presente durante todo el año.
Este afecto ha sido el que ha dado como resultado el nuevo proyecto de la Hermandad del Rocío de Lucena del Puerto, su Carreta del Simpecado, que ha sido sometida a un proceso de reforma dando la bienvenida a una estructura de plata sobre la que se puede contemplar, entre otras reliquias, las figuras de los patrones del pueblo, San Vicente Mártir y la Virgen de la Luz, y que fue recibida por esta localidad el pasado 26 de abril, realizando un recorrido por el pueblo y siendo bendecida en la Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir.
En declaraciones de la presidenta de la Hermandad del Rocío de Lucena del Puerto, Antonia Mora Díaz, “esta Carreta que estrenaremos el próximo 15 de mayo -momento en el que Lucena se echará a los caminos hasta el Rocío-, ha sido posible gracias a la colaboración de los luceneros y luceneras, que han participado activamente de este proyecto donando económicamente la mitad de lo que ha costado”, añadiendo que “esta fue la meta que nos propusimos mi Junta Directiva y yo, y estoy muy satisfecha porque por fin se ha cumplido”. La presidenta ha aprovechado la entrevista otorgada a Huelva Buenas Noticias para agradecer también el gran trabajo que realiza su Junta, «con unas incansables ganas de luchar por esta Hermandad».
Compuesta en la actualidad por 822 hermanos, la Hermandad del Rocío de Lucena del Puerto se fundó en 1942, aunque hay documentos que evidencian que la presencia de los luceneros en la romería de El Rocío es anterior a ese año, pues ya sobre los años treinta del siglo pasado los luceneros se instalaban en humildes chozas en el denominado ‘Acebuche’, desde donde poco a poco se fueron desplazando hasta su Casa de Hermandad, a la misma vez que fueron preparando su primera carreta, que estrenaron en 1947.
En este 2013, la filial número 27, además de estrenar su reformada carreta –la tercera desde 1947-, ha pintado en su totalidad la Casa de Hermandad de El Rocío, en la que cuentan con una novedad: un azulejo con la imagen del Simpecado donado por el hermano mayor de 2012, Antonio Jesús Mora, y que han ubicado en el patio de la Hermandad.
De este modo, el próximo 15 de mayo, Lucena despertará al son de cohetes y alegres dianas que anunciarán la misa de romero y la salida de la Hermandad hacia el Rocío, en la que unas 600 personas acompañarán a su nueva carreta por los caminos, abanderada, como cada año, por unos 50 caballos. «Se trata de un camino muy bonito y especial, en el que no falta la unión y familiaridad característica de esta Hermandad», afirma Antonia Mora, quien confiesa que «ser presidenta conlleva un gran esfuerzo, pero era algo con lo que siempre había soñado. Para mí es un orgullo representar a este pueblo tan rociero, y cuando veo la Virgen del Rocío arropada en los actos por la gente de mi pueblo, el cansancio y el sacrificio se viste de alegría y un arrebato de felicidad me invade el cuerpo».
En cuanto a ese camino, que comienza tras la misa de romero, la Hermandad tiene prevista su salida sobre las 10:30 horas, momento en el que el cortejo de caballos, carretas y peregrinos se despide de los vecinos que han madrugado para desearles un buen camino. Al ritmo de palmas y sevillanas, la Hermandad de Lucena se adentrará por los caminos que la llevan hacia la aldea. Camino en el que los romeros disfrutarán de momentos de convivencia, que llegarán a su punto culminante con la parada en el Pinar Bajo Caldera , donde se disponen a pernoctar entre cantes, bailes y regocijos, descansando unas horas para poder finalizar en la jornada siguiente su camino y arrodillarse ante la Reina rezando una salve agradeciéndole el haberles dado fuerzas para realizar otro año más el camino.
Esta Hermandad, que este año se ha anticipado ensalzando el ambiente rociero con la llegada de la Carreta, tiene previsto en un futuro llevar a cabo reformas de la Casa Rociera que tienen en Lucena, un edificio antiguo donde, entre otras cosas, guardan la Carreta del Simpecado, elemento de gran valor para esta Hermandad tras las costosas reformas a las que ha sido sometida.