Elisabeth Méndez. Separadas por unos 30 kilómetros de distancia, un vínculo especial une a la filial número 19, Hinojos, con la aldea de El Rocío, hasta cuyas puertas llega este termino municipal onubense.
Concretamente, la frontera entre ambas se asienta en un sitio muy emblemático para los rocieros, y frecuentado por muchas hermandades a su entrada y salida de la romería. Se trata del Puente del Ajolí, un lugar con mucha historia frecuentado durante siglos por los leñadores y cazadores de Hinojos, según cuenta la historia de la localidad.
De ahí que se piense que su participación en la romería date de mucho antes de la fecha de constitución de la Hermandad, en 1934, pudiendo ser de esta forma una de los primeros pueblos en asistir. De hecho, tal y como nos da a conocer el presidente de la Hermandad del Rocío de Hinojos, Simón Joaquín García Naranjo, «el hinojero Juan Muñoz Pavón, fue uno de los que participaron activamente en la coronoción canónica de la Virgen del Rocio, que tuvo lugar en 1919«.
Esta histórica Hermandad, que cuenta con unos 900 hermanos en la actualidad, están llevando a cabo una sería de reformas en este 2013, como es la ampliación y dorado del retablo del Simpecado en la parroquia local, así como las labores de reformas de la capilla de la Casa de Hermandad del Rocío de Hinojos, que se encuentra en la actualidad recibiendo una capa de pintura con el objetivo de mejorar su aspecto.
En cuanto a su Carreta, de una belleza especial aportada por la madera que la conforma, es engalanada cada año con flores que se recogen para tal fin en la propia localidad, como son, entre otras, gladiolos, romeros o jaras, y entre las que se luce hermosos su Simpecado, de tonos azules y dorados en el que la estampa de la Reina los acompaña durante su caminar.
Camino «muy bonito y especial», tal y como afirma García Naranjo, quien explica que «somos de las pocas hermandades que realizan un ‘camino propio’ hacia El Rocí0, que sale a las 10 de la mañana del jueves previo a la romería y llega al Puente del Ajolí caída la noche». Un recorrido en el que la Hermandad se ve arropada no solo por los vecinos de la localidad, quienes acuden en masa acompañando a su Simpecado en el peregrinar, sino por «multitud de personas llegadas de todo el mundo que realizan el camino con nosotros debido a la cercanía de nuestro pueblo con la aldea, además de la emotividad que se vive en nuestro camino».
Ese camino comienza en la ‘Venta de los Pinos’, tras finalizar la Misa de Romero, disponiéndose a dirigirse al ‘Puente Serrano’, donde «realizamos nuestra primera ‘pará’ según declara el presidente. El siguiente descanso se realiza en la Finca la Calera, a las 12 horas, donde la Hermandad reza El Ángelus y repone fuerzas para continuar su andadura hasta la Finca la Cabezaraza, en la cual inauguraron hace dos años un abrevadero para los animales.
«Un momento muy bonito se vive también en el ‘Pino de los mil duros’, donde paramos para almorzar y descansar, y donde llevamos a cabo el rezo del ángelus justo antes de continuar», explica García Naranjo, quien nos cuenta que aunque todo el camino de Hinojos tiene encanto, en este lugar es en el que nació la Hermandad. «Allí se produjo un hecho muy importante para nuestra Hermandad a principios del siglo XX, cuando una familia adinerada donó mil duros para que Hinojos comenzara su Casa de Hermandad en el Rocío, derribando de esta forma la choza en la que se cobijaban los hinojeros hasta ese entonces y construyéndola en ese mismo lugar. De ahí deriva su nombre».
Tras esta parada, la Hermandad se encamina hacia la cercana aldea, pasando por el ‘Charco del cura’ y Almoralejo hasta llegar al Puente del Ajolí.
Esta Hermandad, en la que este año porta la vara de Hermano Mayor José Manuel López García, ha llevado a cabo una peregrinación extraordinaria con motivo de la estancia de la Pastora en Almonte, hacia donde se desplazaron en el mes de febrero cargados de ofrendas de alimentos, y que concluyó con una misa en la Parroquia almonteña de Nuestra Señora de la Asunción.
El próximo acto se llevará a cabo el 16 de mayo, momento en el que esta Hermandad partirá hacia El Rocío, una romería que, en deseos de Simón Joaquín García Naranjo, «espero que la disfruten todos los hinojeños, en la medida en la que puedan, y que la paz y el amor sea una seña de nuestra Casa de Hermandad».