Ana Rodríguez. El ambiente festivo ya se palpa en la casa de la Hermandad del Rocío de Huelva, en la que desde hace días el trasiego de hermanos indica que ya queda muy poco para volver a estar a los pies de la Blanca Paloma.
Es esta Hermandad de la capital onubense filial desde 1880 de la Matriz almonteña, ocupando el noveno puesto en la lista de las mismas, además de una de las más multitudinarias de la provincia onubense dada su historia y tradición.
Este 2013, como nos comenta su presidente, Juan Ferrer, está siendo muy especial y novedoso para todos los rocieros porque la Virgen va a salir cuatro veces seguidas en procesión en muy poco tiempo: primero por las calles de Almonte, luego, una semana antes del comienzo del Rocío será el traslado a la aldea, más tarde la procesión anual el Lunes de Pentecostés y, finalmente, el 19 de agosto con motivo del 200 aniversario del Rocío Chico. “Es algo extraordinario que, ojalá, se repitiera más veces”, comenta Ferrer.
Para la Hermandad del Rocío de Huelva, que el año pasado estrenó la corona de la carroza del Simpecado, donada por un hermano, la principal novedad de 2013 es el cambio en la hora de entrada, que se retrasa de las 20.15 a las 22.15 horas. Ello se debe a que las presentaciones comenzarán por primera vez este año el viernes sobre las 18.00 horas en lugar del sábado, como venía siendo habitual. Así, la Matriz calcula que éstas finalizarán el día 17 de mayo sobre las 20.30 ó 21.00 horas, estando prevista la entrada por Las Tinajas de la Hermandad de Huelva pasadas las diez de la noche. Para cumplir con este requisito, el primer día de camino la Hermandad mantendrá sus horarios, siendo en el segundo, durante la parada en Gato para comer, donde prolongarán su descanso para llegar a la hora fijada.
Esta modificación no impedirá que entre 8.000 y 10.000 personas acudan al Rocío de la mano de la Hermandad de Huelva. Este año, la comitiva contará con 46 carros tradicionales, 50 jardineras, 70 tractores y unos 1.200 caballos. Estas cifras suponen un incremento en el número de carros (cuatro más que en 2012) y tractores (20 más que en la pasada romería), aunque disminuye el de las jardineras, cuyos precios son menos económicos y en las que sólo caben cuatro o cinco personas.
Otra de las principales características de la Hermandad del Rocío de Huelva es la belleza de su exorno floral, del cual se encarga directamente su asesor artístico, Antonio Rivera. “Lleva trabajando con nosotros cuatro años y medio y cada año nos sorprende. Confiamos tanto en él que no sabemos nada. Antonio, junto con las camaristas, lo prepara todo: el tipo de flores, los colores, etc. y nosotros sólo vemos el resultado el día de la salida”, destaca Juan Ferrer.
La primera puesta de flores se realiza en la víspera de la salida, cuando se engalana el Simpecado para su paso por las calles de la capital onubense, en la que Rivera suele emplear flores muy elegantes, sin excesivos cambios cromáticos. La segunda se realiza en la madrugada del sábado en la casa hermandad en la aldea, siendo aquí la composición más atrevida, incluso con flores exóticas. Por último, la tercera puesta se lleva a cabo durante la parada en La Suelta, ya en el camino de vuelta, empleando flores más silvestres y de colores alegres.
Para Juan Ferrer ésta es su quinta romería como presidente de la Hermandad del Rocío de Huelva. El onubense fue reelegido en noviembre de 2012, tomando posesión la nueva junta de gobierno el 14 de diciembre. “Ser presidente es complicado y conlleva mucha responsabilidad, por eso es importante contar con una junta de gobierno que esté capacitada, que tenga espíritu de sacrificio y que esté dispuesta a trabajar por la Hermandad”, asegura.
Y también en pos del futuro de la Hermandad ha trabajado este año su hermano mayor, Manuel Díaz Morales, un hombre servicial y lleno ilusión, que fue también miembro de la junta de gobierno de la Hermandad de Pasión y que ha elaborado con sus propias manos la guarnición que estrenarán este año los mulos de la carroza de la Hermandad.
Precisamente ha sido Díaz Morales quien ha elegido, con el beneplácito de la junta directiva de la Hermandad, a su pregonero de la romería 2013, Adolfo M. García Rodríguez, siendo ésta la tercera vez que el onubense tiene el honor de llevar a cabo esta empresa. García fue secretario de la Hermandad del Rocío de Huelva durante ocho años y presidente en el periodo comprendido entre los años 2000 a 2004. El pasado 28 de abril, muy emocionado, se subió a las tablas del Gran Teatro de Huelva para ofrecer a los devotos un pregón sencillo, dedicado a la Virgen, en el que relató sus vivencias con su Hermandad rociera.
Sin embargo, el año ha estado lleno de momentos emotivos, muchos de ellos motivados por la presencia de la Virgen del Rocío en Almonte. A este respecto, la Hermandad de Huelva contó en febrero con la presencia de la fiscal de la Hermandad Matriz de Almonte, Susana Rojas, que les ofreció una charla sobre cómo viven los habitantes de Almonte el Año Jubilar.
Los hermanos también recuerdan con cariño la peregrinación extraordinaria que llevaron a cabo el pasado 3 de marzo, donde celebraron la santa misa, cantada por el Coro de la Hermandad, a los pies de la Divina Pastora en la parroquia de la Asunción.
Finalmente, Juan Ferrer nos relata que “cada Rocío es diferente. En cada uno encuentras una mirada diferente, un reflejo distinto, una huella que no viste el año anterior… siempre vives un momento nuevo. Lo que pido es que no tengamos incidentes dignos de lamentar, que la Virgen nos siga protegiendo”.
Asimismo, el presidente de la Hermandad de Huelva anima a los onubenses señalando que “el Rocío tiene una particularidad, que es difícil de contar. Podemos hablar de la fiesta, pero lo que encierra el Rocío para quien acude con fe y devoción es diferente. Yo animo a la gente a que vaya, que vaya con una hermandad y que lo viva como se vive en hermandad que seguro que volverán”.