Jeniffer Padilla. Tras dos meses de estancia en Praga, la capital de la República Checa, Jessica García Tirado extraña a su familia, amigos, su novio, la comida, la playa y, en general, la gente, ya que se encuentra a más de 2800 kilómetros de distancia de su ciudad natal, de Huelva.
Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas por la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla y en Diseño Gráfico Publicitario en la Escuela de Arte de la capital hispalense, Jessica realizó sus estudios básicos en el colegio Safa-Funcadia de Huelva, ciudad donde creció junto a su madre, hermano y abuela.
Sus deseos por formarse y aprender le han llevado en varias ocasiones a realizar estancias fuera de España, siempre con el deseo de ser más eficiente en su trabajo y formar parte del desarrollo social. Con esta perspectiva, Jessica García Tirado nos cuenta cómo está siendo su experiencia en Praga.
-¿Cuándo y por qué decidiste irte a Praga?
-En noviembre del año pasado solicité la beca Hércules, que es un programa europeo conveniado con la Junta de Andalucía para trabajar en el extranjero. Tenía que elegir tres opciones y una de ellas fue la República Checa, además de Alemania y Reino Unido. Mi opción por Praga fue porque es una ciudad bonita, barata y con un porcentaje muy bajo de paro, un 6 por ciento.
En Praga estoy trabajando como diseñadora gráfica en el Departamento de Comunicación del banco CSOB Group, que es una empresa líder en el mercado de servicios financieros en la República Checa. Forma parte del grupo internacional de banca-seguros KBC, que opera en Bélgica, Europa central y del Este.
-¿Con quién vives en Praga?
-Vivo con tres compañeras más, una de Huelva, otra de Almería y otra de Málaga.
-¿Qué te motivó a estudiar recientemente un máster virtual?
-He hecho dos másteres. El primero fue de Profesorado de Secundaria en la Universidad de Córdoba y, el otro, de Comunicación y Educación Audiovisual en la Universidad de Huelva. Pienso que los másteres en España están muy bien estructurados. Ambos complementan mis dos pasiones: la comunicación y la educación.
-Cuéntanos, ¿cómo te ha ido con el idioma?
-En Praga, el idioma oficial es el checo, pero en las empresas todo el mundo habla inglés. El checo es un idioma eslavo y, como tal, muy difícil. Con el inglés no tengo problemas para trabajar, relacionarme y poco a poco voy aprendiendo algunas palabras checas para sobrevivir sin problemas.
-De tu estancia en esa ciudad, ¿qué ha sido lo más difícil para adaptarte?
-Realmente, la gente. Los checos son un pueblo muy reservado por su historia. Siempre han sido un pueblo invadido por otros, primero Hitler y luego Stalin, por lo que vivieron varios años bajo el dominio nazi y el comunismo. Por estas razones, los checos no son personas que destaquen por su amabilidad o simpatía. Son personas educadas, pero muy reservadas, por lo que es raro poder establecer una relación con ellos más allá del trabajo.
-¿Qué es lo que más extrañas de tu ciudad, de Huelva?
-A mi familia, mis amigos, la comida y la playa. Obviamente, en primer lugar, extraño mucho a mi madre, mi padre, mi hermano, primos y tíos. Luego, a mis amigas y amigos, que son las mejores personas que conozco. Y, en especial, a mis seis amigas: Cristina, Rocío, Tati, Caro, Lola y Eli. La verdad es que no veo el momento de estar junto a ellas. También a mis amigos Carlos, Antonio, Cico, Nando, Antoñito, entre otros. Cada uno es especial e indispensable para mi felicidad y se les extraña mucho.
También echo mucho de menos a mis niños del Aula Matinal del Colegio Safa-Funcadia, donde trabajaba antes de marcharme. Ellos eran la alegría de cada día en mi vida. Y, por encima de todo, extraño a mi novio, que actualmente está de Erasmus en Italia, en Salerno, por lo que somos una pareja muy europea.
-¿Qué es lo más te gusta de tu nueva residencia?
-La ciudad, sin duda. Yo la llamo la perla de Europa. Es como un cuento de hadas, donde las torres infinitas te invitan a soñar y a vivir en un mundo onírico constantemente. Te invita a vivir el cuento que quieras, sus calles, su castillo…, todo es mágico. Es maravillosa, te acoge y te hace soñar despierto. Todos sus rincones hacen que te adentres en un mundo de fantasía. Es un placer pasear por el puente Carlos IV, por donde pasa el río Moldavia o llegar hasta el barrio de Malastrana y visualizar su castillo con torres que se elevan hasta los cielos.
-¿Estás a gusto viviendo en Praga?
-Vivir en Praga es diferente. Por un lado, la ciudad te lo da todo y, por otro, los checos te lo quitan. Hay muchos emigrantes viviendo en Praga y una fuerte comunidad latina. La comida es muy buena, aunque muy calórica, ya que en invierno se llega hasta los -20º. El transporte es fenomenal, pues hay metro, tranvía y autobús. Y son todos continuos y puntuales.
Entre semana trabajo de las 9.00 a las 15.00 horas, luego tengo toda la tarde libre para conocer Praga, salir con los amigos o ir a clases de inglés para seguir perfeccionándolo. Los fines de semanas solemos salir mucho, viajamos por Europa, ya que Praga se encuentra justo en el centro, por lo que destinos como Viena o Berlín están apenas a cuatro o cinco horas.
-¿Te está gustando la experiencia?
-Hasta el momento, la experiencia me ha parecido buenísima. Mi grupo de amigos es español mayoritariamente. También hay algunos latinos e italianos. La verdad es que yo recomiendo a todo el mundo la experiencia de salir, conocer cómo funciona el mercado laboral de otros países y relacionarse con gente de culturas diferentes. Esto hace que te enriquezcas como persona.
-¿Has realizado otros viajes anteriormente?
-He estado fuera de Huelva desde que terminé el Bachillerato. Estuve tres años en Segovia, dos en Sevilla, siete meses en Buenos Aires, un año en Córdoba y, ahora, en Praga. Además, he viajado por Londres, Roma, Budapest, Viena, Dresden…
-¿Cuál es tu mayor pasión?
-Me apasiona el diseño y la fotografía, por lo que disfruto mucho paseando por la ciudad, descubriendo cada rincón a través de mi objetivo. Todo aquello que es bello, creativo, que transmita ideas y valores. Es importante expresarse, pero hay que saber cómo y con qué objetivo hacerlo. Me conformo con provocar una sonrisa en las personas que pueden observar mi trabajo.
-¿Qué es lo que más te gusta de tu ciudad natal?
–La comida y la playa. La comida de Huelva no se puede expresar, hay que saborearla y sentirla. La playa es vital para mi vida. Desde siempre he veraneado en El Portil, donde hoy en día conservo a mis mejores amigos y recuerdos. Otra de las cosas que más me gusta de Huelva es su gente. Cuando sales al extranjero, y más en Praga, te das cuenta que la gente es diferente. En Huelva, las personas son más cercanas, siempre con grandes sonrisas y, en definitiva, gente que disfruta de la vida y es feliz.
-¿Tienes previsto regresar pronto a Huelva?
-En principio, tengo vuelta momentánea el 18 de mayo, pero regreso luego a Praga o viviré el sueño alemán.
-¿Podrías compartir con nosotros qué tienes planificado para el futuro?
-Dentro de un mes regresaré a Huelva y terminaré mi tesina para finalizar el Máster de Comunicación y Educación Audiovisual. Una vez que acabe, me inscribiré en el Programa de Doctorado de Publicidad, que me gustaría hacer el primer año fuera, bien en Praga o en Alemania. Y, al mismo tiempo, buscar trabajo para seguir desarrollando mis dos vertientes: la profesional y la académica. Para mí es muy importante hacer hincapié en este aspecto. La experiencia es muy importante, pero la formación y el aprendizaje es algo que nunca debería ser apartado de tu vida, ya que cuanto más aprendas, más eficiente serás en tu trabajo y podrás ayudar de mejor manera al desarrollo social.
Lamentablemente mi futuro está todavía fuera de Huelva y de España, aunque mi sueño es volver y formar una familia junto a mis seres queridos, en mi ciudad natal. Porque Huelva solo hay una y es muy grande.
5 comentarios en «Jessica García Tirado, una onubense enamorada de la fotografía que ha encontrado su ciudad de ensueños en la mágica Praga»
Me encanta la entrevista, me parece muy interesante y mas en estos momentos que puede ayudar a mucha gente, que este indecisa, a animarse a dar el paso para salir de España y seguir su formación en el extranjero.
Estoy totalmente de acuerdo con su opinión, me parece que puede servir para que mucha gente abra sus alas y salga a buscar una oportunidad que nos niegan en nuestro propio país.
Un saludo Don Manuel.
Siempre viene bien vivir una experiencia así en el extranjero, aprender de otros países y ampliar horizontes. La pena es que para toda una generación lo de irse fuera no es una posibilidad para enriquecerte, sino una obligación porque en nuestro país no hay futuro…
Me ha gustado mucho la entrevista, y me siento muy orgullosa de ti.
El sábado 18 estamos en el aeropuerto de Málaga esperándote.
Te quiero mucho, besitos mil
Manolo, espero verte tambien muy pronto. Un abrazo
Cada vez mas jóvenes se van de nuestra tierra para labrarse un futuro, sin ser la culpa de nosotros sino de los profesoooooore…