Redacción. Unos 50 profesionales de los hospitales y centros de salud de Huelva han asistido al acto de presentación en la provincia del nuevo Protocolo andaluz de actuación sanitaria desde el ámbito de Urgencias ante la violencia de género, elaborado por la Consejería de Salud y Bienestar Social.
El principal objetivo de esta norma es que las mujeres que sufran una situación de malos tratos y requieran atención urgente en los centros sanitarios se beneficiarán de un circuito asistencial diferenciado que garantice su intimidad y permita realizar la entrevista clínica y la asistencia en condiciones de seguridad.
En concreto, en el protocolo, se recogen las distintas actuaciones que se deben tener en cuenta en función de si la mujer reconoce o no ser víctima de malos tratos y se establecen circuitos diferenciados en cada situación.
El documento, cuya difusión corrió a cargo de Francisco Sánchez, enfermero de Urgencias del Hospital de Riotinto y componente de la Red Andaluza de Formación contra el Maltrato a las Mujeres (Formma), promovida por la Consejería de Salud y Bienestar Social, ayudará a los profesionales que desarrollan su labor en este ámbito a prestar una atención integral a las mujeres mayores de 14 años sometidas a violencia.
En el caso de que la mujer reconozca que ha sufrido malos tratos, se activa de forma inmediata un circuito específico que incluye que la mujer permanezca en un espacio diferenciado para garantizar su intimidad, confidencialidad, seguridad y protección.
Si la mujer no reconoce sufrir malos tratos pero los profesionales sospechan de este motivo, se realizará una entrevista que incida en los aspectos biológicos y psicosociales de la mujer. Igualmente, se trasladará al equipo de Trabajo Social de su centro de atención primaria de referencia la sospecha detectada para que se actúe teniendo en cuenta estas circunstancias.
Otro apartado fundamental en el documento se refiere a la elaboración del parte de lesiones para remitir al juzgado, sobre todo cuando la mujer decida denunciar la agresión. Entre otras cuestiones, se recuerda a los profesionales que el parte al Juzgado debe leerse a la mujer y ser informada de las implicaciones que conlleva