Juan Antonio Ruiz / San Juan del Puerto. Organizada por las Concejalías de Cultura y Educación del Ayuntamiento de San Juan del Puerto en colaboración con la Asociación de Amas de Casa ‘Nuestra Señora del Carmen’ que celebra estos días su XX Semana Cultural, ha tenido lugar en el Mesón ‘La Bodega’, una merienda-homenaje a una de las maestras referentes de la segunda mitad del siglo XX de la localidad: Mariquita Bertoa.
Abrieron el emotivo acto las concejalas Nuria Aquino y Carmen del Rocío Rebollo que junto con las palabras que dijo el alcalde, Juan Carlos Duarte, coincidieron en el acierto de poner en valor la figura en este caso de Mariquita Bertoa Rebollo que por historia pertenecen ya a las páginas de oro de las tradiciones de este pueblo.
El historiador sanjuanero Juan Bautista Cartes Pérez, leyó una interesante y divertida biografía de la conocida maestra de pago donde recogía simpáticamente los principales rasgos que caracterizaron a su personalidad. Cartes le dedicó un romance y describió la casa blanca donde tenía este peculiar colegio de niñas «en su habitación guardaba su ajuar de mujer coqueta nunca pretendida conocida por la dentadura postiza que tenía y su inseparable gato. Las alumnas eran de las calles cercanas». Mariquita, según contó, fue hija de militar de marina, pobre pero digna y utilizaba para aquellas alumnas más revoltosas orejas de burro hechas de cartón y recubiertas con telas de sobra y premiaba a las más aventajadas con higos de pasas. Vivía sola, puesto que no tenía familiares que la atendieran.
Tras la intervención de la propia bibliotecaria y coordinadora del Club de Lectura Ana Guevara, cuya Biblioteca Municipal también lleva el nombre de la homenajeada, tomaron a continuación la palabra sus propias alumnas. Fue un rosario de simpáticas anécdotas.
Cada una fue diciendo lo que al recuerdo le venían. Se palpaba el buen ambiente respirado en el evento. Resaltaron la capacidad que tenía esta mujer en enseñar materias como lenguaje, las cuentas, lectura, canto y escritura en horario matinal y labores de artesanía como el bordado cada miércoles en horario de tarde. La mayoría de las presentes aún guardan con especial cariño algún ajuar tal y como ella les enseñó a realizarlo en aquellos años cincuenta.
El acto concluyó con la repetición medio siglo después de una fotografía fechada en 1955 en la que entonces aparecía medio centenar de alumnas y que pasados casi diez lustros, se repetía en esta tarde envuelta en la añoranza del paso por sus vidas ya con una veintena de ellas de este singular colegio sanjuanero cuya sede se ubicaba en la calle Toneleros. Las asistentes recogerán a partir de este viernes en la tienda «Tu vida en imágenes» un montaje fotográfico de aquella imagen en blanco y negro de aquel recordado colegio y otra ya color realizada medio siglo después.