Mari Paz Díaz. Francisco José Arcángel Ramos (Huelva, 1977) es una de las principales figuras del flamenco en España. Y es que, a pesar de su edad, Arcángel lleva ya 26 años en los escenarios -15 dedicándose al flamenco profesionalmente. Comenzó a cantar con tan sólo 9 años, si bien fue un año después cuando consiguió el primer premio del Concurso Infantil de Fandangos de la Peña Flamenco de La Orden, reconocimiento que alcanzó en las dos ediciones siguientes.
A partir de aquí, su trayectoria artística es muy amplia, lo que le ha permitido trabajar con los grandes del flamenco. Algunos de los puntos de inflexión de su carrera fueron su primera actuación en la Bienal de Flamenco de Sevilla y el lanzamiento de su primer disco en solitario ‘Arcángel’ (2001), tras el que llegaron ‘La Calle Perdía’ (2004), ‘Ropa Vieja’ (2006) y ‘El Quijote de los Sueños’ (2011), su cuarto y último trabajo por el momento.
Arcángel cuenta con numerosos reconocimientos, como el Premio Andalucía Joven 2002, el Nacional de Flamenco de Úbeda o el Giraldillo como mejor intérprete del cante de la Bienal de Sevilla. Pero, por encima de todo ello, Arcángel no se cansa de decir que es de Huelva y que le encanta vivir en esta ciudad. Porque este artista se considera afortunado y satisfecho al contar con el apoyo del público, de los onubenses, que le siguen y le demuestran su cariño cada día.
Un sentimiento que deja patente en esta entrevista que tuvimos la oportunidad de realizar durante la visita de Arcángel a la redacción de Huelva Buenas Noticias.
-La última actuación que ha tenido ha sido en el Teatro Falla de Cádiz. ¿Cómo ha sido la experiencia?
-Ha sido bastante positiva. Hemos salido muy contentos. Ver cómo en el Teatro Falla de Cádiz pagan una entrada 700 personas para verte, como están las cosas hoy, es casi un milagro.
-A partir de aquí, ¿cuáles son sus próximas actuaciones?
-Mis próximas citas serán en el Auditorio Nacional y en Bélgica, donde estaré a principios de mayo. Estoy muy contento y me siento afortunado porque tengo una agenda amplia, con actuaciones en escenarios muy diversos. Este año puedo tener entre 35 y 40 conciertos, una cifra que no está nada mal.
-Ha actuado en escenarios de todo el mundo. ¿Hay algún concierto que recuerde de forma especial?
-Son muchos, pero podría resaltar la Bienal de Flamenco de Holanda, que nos permitió actuar en varias ciudades durante dos días. Fue un festival muy bien organizado y con mucho cariño. También me ha encantado la gira que hemos hecho por ciudades del norte de España, donde hay muy buenos aficionados al flamenco. Estoy hablando de ciudades como Baracaldo, Vitoria, Burgos… En algunos lugares vendimos 800 entradas en muy poco tiempo.
-¿Cuándo fue su última actuación en Huelva?
-Mi último concierto aquí fue en marzo del año pasado, cuando actué con motivo de la presentación de mi último disco ‘El Quijote de los Sueños’. Me gustaría poder actuar más veces en Huelva, porque realmente estás en casa, pero lo cierto es que no me prodigo mucho, principalmente debido a que me llaman o me contratan más fuera de Huelva. La prueba más evidente es que hace mucho tiempo que no participo en los festivales flamencos que se celebran en la provincia onubense.
-‘El Quijote de los Sueños’ es su último disco…
-Es un trabajo discográfico que está funcionando bien. Además, para el próximo mes de septiembre tengo previsto ponerme a grabar el próximo disco, que en principio saldrá a la venta en marzo de 2014. La grabación, como siempre, la realizo aquí en Huelva, en Rever Estudios, que es donde también tengo mi academia.
-¿Cómo está funcionando la Academia de Arcángel?
-En estos momentos, la academia la tengo un poco parada debido a las muchas actuaciones que tengo fuera de Huelva. Me es imposible estar viajando y dar clases al mismo tiempo. Pero enseñar es una parte del trabajo que me gusta mucho, por lo que pienso continuar con ella.
-¿Por qué se decidió a poner en marcha la Academia de Arcángel?
-La Academia es un proyecto que surgió hace cuatro años con el objetivo de enseñar lo que sé. Me gusta allanarle el camino a la gente joven, sobre todo, porque yo no tuve esa oportunidad.
-Arcángel cuenta con una amplia trayectoria. ¿Qué piensa cuando mira atrás?
-Realmente empecé con 9, aunque fue un año después cuando gané el concurso de fandangos de la Peña Flamenca de La Orden de Huelva. Es decir, llevo ya 26 años cantando, 15 actuando de manera profesional. En todo este tiempo ha habido cosas malas y cosas buenas. Lo más bonito es que ves a gente que te respecta y que le gusta lo que haces. Luego, está la parte mala de esta profesión, como sucede en otras muchas, como la competencia o la deslealtad. No es fácil. Pero, con sus pros y sus contras, me siento muy afortunado. Como están las cosas, el tener una agenda de actuaciones como la que tengo… Estoy contento y satisfecho.
-¿Lo difícil del mundo artístico es mantenerse?
-El mantenerse en esta profesión siempre necesita de unas dosis de suerte, pero, sobre todo, de mucho trabajo y dedicación. Hay que ser muy buen profesional y una persona seria para que los promotores te sigan contratando. Es cierto que es el público el que te coloca en el sitio, una vez que te han escuchado, pero primero tienen que verte. Y si la gente no te contrata, no te da esa oportunidad, el público no podrá conocerte. Son muchos los filtros que existen antes de llegar al escenario, por eso hay que saber tratar y quedar bien con los directores de teatro, los promotores y demás profesionales del espectáculo. En definitiva, hay que ser una persona legal y, luego, será el público el que decida si le gustas o no.
-Quizás, una de las facetas menos conocidas de Arcángel es su lado solidario…
-Siempre que puedo, me gusta ayudar. Sin ir más lejos, este lunes 8 de abril participo en un homenaje que Miguel Poveda ha organizado en el Teatro Lope de Vega de Sevilla para dedicárselo a Rancapino, porque lo necesita. Siempre que puedo, acudo a ellos. Por ejemplo, he impulsado partidos benéficos porque me gusta mucho el fútbol y lo practico. También participé hace unos años en el homenaje que le organizamos al Niño Miguel, donde conseguimos reunir a mucha gente (José Mercé, Manolo Sanlúcar, Pepe de Lucía, el Habichuela, los Mellis, Juan Carlos Romero, José Luis Rodríguez, El Pele, Carmen Linares, Estrella Morente, Tomatito, Eva la Yerbabuena y el propio Niño Miguel actuaron en aquella gala celebrada en 2009).
-¿Cuál es la situación actual del flamenco? ¿En qué punto se encuentra?
-El flamenco ha cambiado mucho. Hay mucha diferencia con generaciones anteriores. Lo que me da pena es que, debido a la situación actual, no se apoye a la cultura. Y está claro que la cultura también es una fuente de riqueza y de generación de empleo.
-¿Y la realidad del flamenco de Huelva?
-Por edad, creo que fui el primero de una nueva generación de flamencos onubenses. Podemos decir que abrí un camino al ser el primer cantaor que me dediqué al flamenco de forma profesional, que demostré que se puede vivir de esto. Antes prácticamente sólo estuvo Paco Toronjo, que, desde luego, supuso un referente y nos dio mucho rédito. Pero, ahora mismo, ha surgido una nueva generación que estamos demostrando que Huelva tiene mucho que decir en el flamenco. Es la provincia que más suena en los festivales de flamenco, tanto en nuestro país como en el extranjero.
–¿Se siente representante de una nueva generación de jóvenes flamencos?
-Yo pertenezco a la generación de otros muchos cantaores de hoy, como son Maite Martín, Miguel Poveda o Estrella Morente. Todos sacamos disco hacia 2000. Nos conocimos un año antes y seguimos juntos, siendo amigos y muy unidos. La propia Estrella es madrina de mi primer hijo. Tenemos una relación de mucho respeto. Luego, por edad, llegaron Pitingo, Argentina o Rocío Márquez, entre otros.
-Casi para terminar, ¿se puede decir que es un embajador de Huelva?
-Por supuesto. Me siento embajador de Huelva. Donde voy, hablo de ella. Lo hago sin pedir nada a cambio, porque me gusta mi tierra. Y, desde luego, me siento muy querido por la gente de Huelva. Es una pena que a veces los cantaores de flamenco onubenses tengamos más presencia fuera de la provincia que dentro de la propia Huelva.
-Incluso, sigue viviendo en Huelva…
-Sí. Es un privilegio vivir en Huelva. Me siento muy cómodo, muy bien en esta tierra. Me gusta el clima, su gastronomía… Claro que tiene cosas malas, pero es el perfil de lo que quiero. A lo largo de mi carrera sólo he estado unos cuatro años y medio viviendo fuera, cuando estuve en Sevilla porque entonces cantaba para el baile y necesitaba estar allí. Pero, en cuanto tuve a mi primer hijo, me vine para casa. Estoy muy a gusto aquí, en mi tierra. Estoy encantado con esta ciudad, mi ciudad. Tengo mi trabajo fuera, pero en cuanto acabo, me vuelvo a casa.