Martirio: «El de Ayamonte será un concierto desnudo, emocionante e intenso con mi hijo Raúl»

Ana Rodríguez. La peineta y las gafas de sol son la seña de identidad de esta artista onubense y universal. María Isabel Quiñones Gutiérrez, conocida como Martirio, es una de las grandes damas de la copla y la fusión. Desde que en los años 70 comenzara su andadura con el grupo Jarcha ha pasado mucho tiempo, un discurrir en el que la cantante ha crecido y ha hecho crecer el mundo de la música.

Kiko Veneno, Raimundo y Rafael Amador, Jerry González, Compay Segundo, Chavela Vargas o Miguel Poveda son sólo algunos de los grandes profesionales con los que Martirio ha trabajado o colaborado en alguna ocasión.

El próximo 6 de abril, María Isabel ofrece, junto a Raúl Rodríguez, su hijo, un concierto en el Teatro Cardenio de Ayamonte donde mostrarán su Cancionero fundamental. Ambos, madre e hijo, están inmersos en un nuevo proyecto, un trabajo que verá la luz en los próximos meses y que será un homenaje a la gran Chavela Vargas. Ella misma nos lo cuenta en esta entrevista.

– ¿Qué aporta Martirio a Maribel y qué aporta Maribel a Martirio?
– Martirio realiza el sueño y la vocación de Maribel.

– Por su imagen (peineta y gafas de sol) se la asocia con la copla, pero en realidad ha cantado de todo y ha hecho mucha fusión. ¿Es, pues, una asociación errónea o es que la copla está en la esencia de todos sus trabajos?
– Cuando se vive, se ama y se estudia la copla, te da una información y una formación, sobre todo a nivel expresivo y emocional, que puede traspasar y colarse en las rendijas de tu voz y tu interpretación en muchos de los lenguajes musicales que desarrolles.

– ¿Qué escenario le falta por pisar a Martirio?
– Todos los que traiga la vida,  aquí y allá, grandes o pequeños, que siempre son nuevos y misteriosos, y mágico lo que vaya a pasar. Cada vez  me encuentro en los conciertos con más público al que siento en conexión.

– ¿Qué piensa de las nuevas generaciones de copla que vienen pisando fuerte?
– Por supuesto, la copla está viviendo un renacimiento popular muy grande y unas interpretaciones y versiones increíbles, de grandes cantantes, de artistas experimentales, de escuela para nuevos talentos… en fín, que están de enhorabuena, la copla y sus intérpretes.

– Ahora se han reeditado las Coplas de Martirio y Chano Domínguez. ¿Cómo surgió esta iniciativa?
– Estamos felices de que ahora se puedan encontrar estos dos discos fundamentales en nuestras carreras reunidos en un pack con Karonte , y con diseño de nuestro paisano Pablo Sycet, para celebrar que hace 15 años hicimos la primera fusión de copla y jazz en Coplas de madrugá con el Trío de Chano Domínguez y luego Acoplados con Trío, Orquesta y Big Band,  que resumen  nuestro amor por la copla y la visión que le hemos dado.  Teníamos muchas ganas de volver a tocar juntos este repertorio que nos ha llevado por el mundo y que ha dejado tantas puertas abiertas. Es una placer y una aventura  poder tocar las coplas que fueron surgiendo en esta  fusión, con total naturalidad y bien enraizadas en nuestro disco duro musical y en nuestra biografía.

– Más de 25 años de profesión… ¿Seguirá deleitándonos Martirio hasta que el cuerpo aguante o se ha planteado en algún momento retirarse de los escenarios?
– A mí el escenario, la grabación, la búsqueda, el unirme a otros músicos, aprender,  todo lo que tiene que ver en mi carrera con la expresión… el público, los amigos, la magia,  los lugares, los retos… ¡Eso me da la vida!, así que mientras tenga  fuerza y ganas, de una manera u otra, seguiré dedicando mi vida al arte.

– El concierto en Ayamonte será con su hijo Raúl. ¿Cómo es él?
– Sí, será muy especial para nosotros, en Ayamonte, un lugar que nos encanta a ambos y donde tenemos muchos amigos. Los dos juntos haciendo cantes de las canciones. Un recorrido por mi repertorio, con arreglos de Raúl. Un concierto desnudo, emocionante e intenso paseando por muchos géneros musicales.
Raúl  es un grandísimo músico y antropólogo, pleno de  conocimiento, amor por la música, compromiso, honestidad… Tiene un estilo propio y reconocible, un lenguaje muy rico, mestizo y único. Es capaz de tocar con los más diversos músicos en cualquier lugar del mundo, lleva muchos años de carrera con Kiko Veneno, conmigo, Son de la Frontera, Santiago Auserón, Ruibal, Drexler y tantos más. Se comunica rápido con el abrazo, la mirada y el amor por la música de verdad. Como productor es una  joya. Como hijo, lo mejor que me ha dado la vida.

– Estáis preparando un disco juntos… ¿Para cuándo? ¿Cómo será?
– Saldrá en unos meses. Este trabajo es muy bello y especialmente emocionante para ambos, hacerle un homenaje a quien tanto nos enseñó del amor,  la vida y el arte: nuestra querida Chavela Vargas. Con  la producción, los arreglos y musicalización de Raúl. Por primera vez en un disco los dos solos y magníficamente acompañados.

– ¿En qué tiene fe Martirio?
– En la vida, en la verdad, en el amor, en la amistad, en el arte. En la conexión con el Universo y las entrañas.

– Siempre ha llevado muy alta la bandera de su tierra, ¿la echa de menos?
– Amo profundamente a mi tierra y lo pregono. En Huelva aprendí mi sensibilidad. Aprendí a cantar y a escuchar. Voy varias veces al año, tengo allí y en los alrededores a mi familia y cariños principales, muy principales. Y que conste que sigo cogiendo de vez en cuando ‘¡el Damas!’ ja, ja.

– ¿Qué siente cuando se sube a un escenario de su Huelva natal? ¿Es diferente a actuar en otros sitios?
– Creo que para cualquier artista lo más difícil es actuar frente a gente que te conoce y a quien te unen muchos vínculos emocionales, parece más grande la responsabilidad y te importa mucho su criterio y que se vayan satisfechos. A la vez, tambien es una energía muy fuerte y creadora, entrañable y estimulante.

– ¿Los nervios antes de salir al escenario se  pierden alguna vez?
– Yo no los he perdido nunca. Es una ceremonia de transmutación muy potente.

– ¿Tiene algún hobbie? ¿Le gusta coleccionar algo o practicar alguna actividad?
– Sí, claro,  me gusta coleccionar muchas cosas: peinetas, trajes y complementos… tengo lo que daría para una exposición alucinante… ¡Ojalá!  Me encanta hacer collages, diseñar, todo el proceso del vestuario y la puesta en escena… Y aparte de la música, que es mi vida, me apasiona leer, el teatro,  la pintura, el cine, los amigos, los paisajes, ¡me divierte mucho sacar parecidos!
Y en otro plano, la profundización en el ser humano, estudiar y vivir la vida con pasión.

– ¿Cuál es la faceta solidaria de Martirio? ¿Con qué causas colabora o defiende?
– Creo que en nuestra profesión, la entrega es fundamental, y empieza por una idea de grupo con quienes trabajas, todos nos hacemos falta y no es más nadie que nadie. Primordial para mí en la solidaridad es  valorar a las personas. Creo en la igualdad, en la justicia, en el respeto y en la ayuda de todo tipo, primero a los que tienes cerca, y luego doy mi voz  y mi trabajo a asociaciones con fínes solidarios en los que creo, sean de necesidad o de manifiesto y adhesión.

– Nosotros somos un diario de informaciones positivas, así que, ¿cuál sería para usted una buena noticia?
– Que los tiempos deriven en que el ser humano se decante por SER antes que por TENER.

Muchas gracias Martirio y mucha suerte.