Javier Moya Rufino / Linares de la Sierra. Linares de la Sierra disfrutó durante el primer fin de semana de marzo, viernes y sábado principalmente, de su popular matanza tradicional y sabroso cocido de matanza. Una cita que acogió a un importante número de personas para un municipio de unos 300 habitantes, entre turistas, vecinos y curioso en general. Bonita estampa ver la plaza de toros llena de público pese al frío, aunque sin presencia de lluvia y a veces, incluso, agradables rayos de sol.
Todo ello para conmemorar la independencia de la localidad chicharrera de Aracena en 1754, cumpliéndose el próximo 7 de marzo los 259 años de tal efemérides.
Pese a las bajas temperaturas durante todo el puente del 28 de febrero, los visitantes se encontraron a gusto con la degustación de un buen plato de cocido con su “pringá”, acompañado de un refrescante picadillo. Un trabajo donde ha participado gran parte del pueblo, Ayuntamiento y las hermandades locales de San Juan Bautista, patrón del municipio, y de la Reina de los Ángeles.
Los numerosos visitantes comprobaron in situ el proceso natural de la matanza serrana, como se hace desde tiempos ancestrales. El viernes por la tarde tenía lugar el sacrificio de dos cochinos y después, en la plaza de toro,s el despiece de ambos animales. Más de uno se quedó boquiabierto con lo que veía.
Al final de la tarde se hacía la prueba de la matanza para que a la mañana siguiente se pudieran hacer los chorizos. Y así fue, varias mujeres del municipio se arremangaron y hacían ricos chorizos que se vendieron a posteriori. La tarde antes se habían hecho las morcillas tontas y gran parte del cerdo iba destinado para que el sábado por la mañana se preparara la “pringá” y condimentos necesarios para el rico cocido.
El olor se apoderaba cada vez más del entorno de la plaza y ya al mediodía, pasadas las dos y media, cada uno, plato en mano, comenzó a degustar el cocido, pringá, y picadillo.
A media tarde el buen ambiente se amplió con un espectáculo musical que duró hasta bien entrado la noche. En todo momento los vecinos habían preparado una buena candela, que se aprovechó comenzada la noche para una rica barbacoa.
Intensas jornadas las vividas estos días en Linares que ahora espera para el mes de abril la celebración de las II Jornadas con la Historia de Linares, que comenzaron precisamente el pasado año, coincidiendo con el Día de Andalucía gracias a la asociación cultural Sierra de Picachanes.