Redacción. La Delegación Territorial de Salud y Bienestar Social atendió a lo largo del año pasado, a través de su servicio de Prevención y Apoyo a la Familia, a un total de 1.861 menores onubenses en situación de riesgo psicosocial.
La Junta de Andalucía ha presentado estos datos con motivo de la elaboración de la memoria de actividades de 2012 de este servicio, desde el que se desarrollan diversos programas de prevención dirigidos a la población infantil y adolescente que durante el curso pasado tuvieron una inversión de 1.416.000 euros por parte de la administración autonómica.
La delegada territorial del ramo, Lourdes Martín, ha destacado al respecto la importancia de este trabajo enfocado a “procurar el desarrollo integral y equilibrado de quienes cogerán las riendas de la sociedad en su etapa adulta”.
Del total de intervenciones realizadas, que se mantienen con respecto a 2011, cuando el número de menores atendidos fue 1.920, el 40% le corresponde a los psicólogos y trabajadores y educadores sociales que conforman los 12 Equipos de Tratamiento Familiar (ETF) de Huelva, cuya labor se centra en abordar situaciones de riesgo en el entorno familiar, de forma que se evite la institucionalización de los hijos.
La actuación de los ETF se enmarca en el Programa de Tratamiento a Familias con Menores en Riesgo, que tiene un carácter eminentemente preventivo y una doble finalidad: por un lado, poten-ciar que las familias participantes proporcionen a los menores un ambiente familiar adecuado que garantice su desarrollo, suprimiendo los factores que pueden ser causa de desprotección; y, por otro lado, promover, en aquellas casos en que sea posible, la reunificación familiar de menores sobre los que con anterioridad se ha adoptado una medida de protección.
Los ETF son gestionados por los ayuntamientos de más de 20.000 habitantes de Huelva, así como la Diputación en el resto de municipios de la provincia. Durante 2012, estos equipos prestaron cobertura a 399 familias con 752 menores, 211 con 373 en el caso de la zona de influencia de la Diputación y 189 con 382 en los demás.
Actuaciones preventivas. Otro de los programas es el de Ayudas Económicas Familiares, que igualmente se lleva a cabo en colaboración con las corporaciones locales, que lo tramitan a través de los servicios sociales comunitarios. Esta intervención consiste en prestaciones temporales, tanto dinerarias como en especie, que se conceden a familias para la atención básica de los menores a su cargo cuando carecen de recursos económicos, cuyo objetivo es posibilitar la integración de éstos en el entorno familiar y social. En 2012 se beneficiaron del mismo 369 familias con 761 menores: 70 con 187 en el caso del área de influencia de la Diputación y 299 con 574 en el resto de la provincia.
El servicio de Prevención y Apoyo a la Familia de la delegación también atendió durante el año pasado a 10 familias con 10 menores a través del Programa de Mediación Familiar e Intergeneracional, cuyos destinatarios son núcleos familiares con hijos en los que se produce una separación o divorcio de los padres –esté en curso o finalizado el proceso- y desean modificar alguno de los acuerdos adoptados en relación a los menores sin necesidad de acudir a la vía judicial.
Los servicios preventivos a disposición de este grupo poblacional se completan con el Teléfono de Notificación de Situaciones de Maltrato Infantil (900 85 18 18), que el ejercicio pasado registró 59 llamadas relativas a 91 menores onubenses en situación de riesgo leve o moderado. Con esta línea, que posibilita la notificación de posibles episodios de maltrato infantil, se pone a disposición del colectivo un dispositivo para su atención en este sentido, ya sean malos tratos físicos y psíquicos, abandono, desatención en general o cualquier otra circunstancia de características similares.
La finalidad de este recurso es detectar aquellas situaciones que vulneran los derechos de los niños, propiciando una rápida identificación de estos sucesos y facilitando así la intervención más adecuada. Los servicios sociales comunitarios ha confirmado, en este sentido, la existencia de una situación de riesgo en el 54,5% de los casos tratados.
En cuanto al Programa de Atención a Casos de Abuso Sexual Infantil, los menores asistidos por los dispositivos existentes (equipo de evaluación e investigación Eicas y unidad de tratamiento de la asociación Adima) han sido 59 y 64, respectivamente. Se trata de un servicio especializado dirigido, por un lado, a la valoración y diagnóstico de menores posibles víctimas de abuso sexual para verificar o descartar la existencia del mismo a través de una evaluación psicológica, social y familiar.
Y, por otro lado, proporciona a los afectados un tratamiento psicosocial que les permita superar las secuelas y trastornos producidos y lograr un equilibrio personal y familiar, así como la orientación legal que tanto los menores como las familias necesiten para superar el conflicto.
Más prestaciones. Por su parte, en el marco del Programa de Intervención Social y Terapéutica con menores que ejercen violencia física, psicológica y/o sexual, se han derivado a 3.
La memoria de actividades finaliza con el programa Guía, de intervención con familias para la prevención de conductas antisociales en los menores, que el año pasado contó con la participación de 117 familias y 121 hijos adolescentes. Su objetivo es prestar apoyo a aquellos núcleos familiares en los que existen relaciones conflictivas entre padres e hijos y derivan en acciones violentas y antisociales por parte de los menores. Para su desarrollo, también cuenta con la implicación de los servicios sociales comunitarios. Durante 2012, se desarrolló a lo largo de siete ediciones en las localidades de: Huelva capital -en dos ocasiones-, Cartaya, Villalba del Alcor, Jabugo, Isla Cristina y Ayamonte.