Ana Rodríguez. Llegó a Huelva, casi por casualidad. Cruzó el charco porque se enamoró de un onubense y, diez años más tarde, paseando por el Barrio de Reina Victoria, se volvió a enamorar… esta vez de una casita en la que tradicionalmente ha vivido la persona encargada de vigilar y mantener la barriada. Ella es Valeria Gallo, argentina de nacimiento para más señas, y actual dueña de la Casa del Guarda, donde ha montado una cafetería que abrió sus puertas el pasado 14 de febrero.
Valeria jamás se imaginó que buscando información en Internet para hacer un máster en España conocería al hombre de su vida -un chico de Villablanca que le robó el corazón- y mucho menos, que en menos de un año estaría viviendo en Huelva. Aquí se ha sacado el doctorado y ha estado trabajando en varios sitios, incluido el Ciderta, lugar que abandonó en diciembre para emprender su propia aventura empresarial.
“Pasé, la vi y la quería. Fue como una luz. Llamamos para ver la casa y preguntar precio y les dije, sin tener un euro, que me la quedaba”, comenta Gallo. La joven asegura que en la primera entidad bancaria donde fue, la Caja Rural del Sur, le dieron el préstamo que necesitaba para poner en marcha su sueño, el cual se ha dilatado en el tiempo más de lo previsto debido a trámites burocráticos, como el cambio de usos favorables del edificio o la obtención de la licencia de obras.
La remodelación del inmueble, declarado Bien de Interés Cultural, la ha llevado a cabo el arquitecto Miguel González Vílchez y Valeria lo ha decorado con fotos del Museo de Riotinto, imágenes de periódicos antiguos, de las hijas del último guarda y de su propia familia. En esta línea, Gallo comenta que la nieta del “señor Pepe”, el primer guarda, está tratando de localizar en Francia, a través de una prima, la supuesta fotografía que atestigua la entrega de las llaves del Barrio a José Villadóniga por parte del monarca Alfonso XIII.
Además, la empresaria tiene en una de las paredes un antiguo documento en el que se describen los usos de la plazoleta donde se encuentra su cafetería. Éstos se refieren a la realización en la misma de actividades lúdicas y culturales, una práctica que Valeria Gallo quiere recuperar: “me gustaría montar un pequeño cine de verano, traer argentinos a bailar tango, actuaciones de jazz, cuentacuentos, tener días de intercambio de idiomas, incluso que los profesores que dan clases particulares puedan darlas aquí, en la cafetería”.
Valeria Gallo asegura que su establecimiento, en el que, además de un excelente café, también se pueden consumir montaditos, conservas y embutidos, tiene una excelente relación calidad-precio, aparte de estar ubicado en un edificio con historia y encanto situado en uno de los barrios más atrayentes de la capital. Deseamos que este negocio, nacido de una corazonada, siga llenando de simpatía el Barrio de Reina Victoria.
4 comentarios en «La Casa del Guarda resurge en manos de la argentina Valeria Gallo»
Esta es mi amiga a la que le deseo toda la suerte de este mundo…que seguro que le va a ir genial!!!!!
Animo a todos a que disfruten de esta magnífica cafetería, Valería, como buena argentina, rebosa simpatía, amabilidad y nunca, nunca le falta una sonrisa. Un beso Valeria!
Mucha suerte, Valeria, que vales mucho!!!!
Te deseo lo mejor!!!!!!…ha sido una gran idea….estuve ayer alli y me gusto mucho.
FELICITACIONES A LA «DIVINA» SE LO MERECE