S. D. El Club Onubense de Deportes Adaptados (CODA) se ha proclamado rey indiscutible de la natación española tras la conclusión del Campeonato de España de Natación, organizados por la FEDDI (Federación Española de Discapacitados Intelectuales), que se ha celebrado en Cádiz. Al mismo asistieron 315 nadadores pertenecientes a 53 clubes. En esta ocasión los onubenses consiguieron desplazar a 12 nadadores.
El bagaje final del Campeonato para los de Huelva ha sido altamente positivo, logrando 5 medallas de oro, 8 de plata y 4 de bronce. De los doce deportistas que acudieron a la cita gaditana, sólo dos de ellos no consiguieron subir al podio.
En el análisis individual, tenemos que la sanjuanera Marina Rodríguez Ferrera no defraudó en ninguno de sus enfrentamientos y regresó con tres medallas en sus alforjas, un oro en los 50 braza, y sendas platas en los 100 espalda y 50 mariposa. Otra de las estrellas del CODA, María Leandro Gutiérrez de Ceballos, consiguió otras tres preseas, aunque de distinto color, una plata en la distancia de 200 libres y dos bronces, el primero en los 400 libres y el segundo de ellos en los 200 estilos. Por su parte Laura Gomez Vaz logró entrar por primera vez en el ya extenso club de medallistas del CODA con una plata en los 50 metros espalda.
Marina Méndez Feria sumó dos oros , en los 200 y en los 400 libres, significando ambos nuevos récords de España. Sin duda una de las sorpresas del campeonato la protagonizó el moguereño Serafín Griñolo Durán, para el que este campeonato significaba su bautismo de fuego en unos nacionales. Nadó tres pruebas individuales, en todas ellas consiguió clasificarse para las finales y en una de ellas, en los 50 libres, consiguió alcanzar el podio en su parte más alta y coronarse el nadador más rápido de España en la categoría adaptada.
Alejandro Hernández Barba sumó otro metal para los onubenses, esta vez de bronce en los 50 mariposa categoría júnior, mientras que el ya veterano en estas lides, a pesar de su juventud, tan solo 22 años, Pablo Rodríguez Ferrera, terminó segundo en los 25 espalda, consiguiendo por lo tanto una nueva medalla de plata. Enrique Mellado Tejada demostró estar curtido en mil batallas. La experiencia acumulada en los campeonatos de Europa y del Mundo le han valido para arrancar dos platas en unos apretadísimos finales en las pruebas de 50 y 100 espalda, y es que el nivel de esta disciplina ha aumentado de forma sorprendente en el último año.
Los últimos metales conseguidos tal vez fueron los más celebrados, ya que demuestran que el CODA no solo hay estrellas individuales, si no que se trata de un verdadero equipo. Fueron el oro en el relevo femenino de los 4 x 100 libres, y el bronce en el masculino de la misma disciplina. En el primero de ellos Marina Rodríguez nadó la primera posta y logró aventajar a sus competidoras desde los primeros metros; la siguiente relevista fue Laura Gómez, quien pese a perder un poco de la ventaja con la que contaba, consiguió mantener a las onubenses en cabeza. Las dos siguientes fueron María Leandro y Marina Méndez, por ese orden, que pusieron aún más distancia de por medio con sus inmediatas rivales.
El relevo masculino estuvo formado por Enrique Mellado, Serafín Griñolo, Alejandro Hernández y Miguel Alonso. Tras una encarnizada lucha con el Club Natación Cuenca, los nuestros acabaron en tercera posición, procurando la última medalla de los campeonatos para los onubenses.
También son dignos de reseña Natalia González Carrasco, que alcanzó las finales de los 50 libres y los 50 espalda; Jacek Dobry Dora, que consiguió clasificarse en la sexta posición en la prueba de 200 metros libres; y Miguel Alonso Larrocha, también finalista de los 100 libres y la de los 100 mariposa.