Una joven onubense inserta en una interesante investigación en Irlanda

Elisabeth Méndez. Aventurera risueña y divertida, a sus 24 años de edad esta onubense ha tenido el placer de vivir en países como Estonia e Irlanda, donde se encuentra actualmente residiendo en Limerick, ciudad en la que está llevando a cabo prácticas en la universidad como asistente de investigación en el Departamento de Psicología.

Natural de Lucena del Puerto, y estudiante de Psicología en la Universidad de Huelva y en la Universidad de Tallín (Estonia), Ana Rocío Conde confiesa echar de menos su ciudad, su pueblo y sus gentes, además de la comida y el clima de Huelva, factores que inciden en su deseo permanente de querer volver, a pesar de su grata experiencia en el extranjero.

Alegre y emprendedora, locuaz e ingeniosa, intrépida y graciosa. ¿Queréis saber más sobre esta onubense y su vida en Irlanda? Huelva Buenas Noticias ha tenido el placer de charlar con ella.

– ¿Por qué decidiste irte a Irlanda a seguir formándote?
– Tras un año viviendo sola en Estonia, mi actual pareja y yo decidimos irnos juntos a otro país. La universidad de Limerick se convirtió en la primera opción, ya que está considerada una de las mejores universidades de toda Irlanda, y está en el ranking de las 100 mejores universidades de todo el mundo. El campus es impresionante así como la cantidad de estudiantes internacionales que reciben cada año. Me puse a enviar solicitudes para realizar mis prácticas aquí y tuve la suerte de que me aceptaron.

-¿Ana, cómo fue tu adaptación a tu nuevo hogar?
– No fue muy difícil. Contaba con la ventaja de mi anterior experiencia vivida en Estonia, un país muy diferente a España y en el que estuve viviendo sola, como ya he comentado antes. Cuando me mude a Irlanda lo hice con mi pareja, Manuel, y dos compañeros suyos de facultad, Ángel y Mónica. No dejo de reconocer que cuando estás sola aprendes más, pero la compañía también tiene muchas ventajas. Quizás lo más duro para mi sea el hecho de vivir un poco aislados de la ciudad, y tener que coger siempre el autobús para desplazarme, con el inconveniente de lo que estos tardan. Echo mucho de menos el típico supermercado o tienda de barrio, los bares y cafeterías cerca de casa, la libertad de desplazarte en coche…
Por otra parte, aunque casi siempre está lloviendo, el tiempo no es para mí un gran problema. Al ser una isla hace mucho viento y humedad, pero me he adaptado bien y no me preocupa mucho. Aunque extraño los días de sol y altas temperaturas de Huelva.

– ¿Y cómo te manejabas con el idioma cuando llegaste?
– Con el inglés siempre me he llevado bien. Desde pequeña me ha gustado escuchar música en inglés y traducir las letras de las canciones. Pero al llegar me chocó mucho el acento irlandés y la cantidad de frases hechas que usan cuando hablan entre ellos, aunque ya me voy acostumbrando.

– Estas llevando a cabo una investigación en una Universidad de Irlanda, ¿En qué consiste?
– El objetivo de la investigación es obtener evidencias científicas acerca de si aumenta más la presión sanguínea de una persona cuando esta observa a algún ser querido que pasa por una situación estresante o cuando observa a alguien desconocido en la misma situación. Para ello, estamos haciendo sesiones experimentales con personas que vienen acompañadas de su pareja o de un amigo íntimo al laboratorio, y que lo observan mientras realizan una tarea moderadamente estresante. Nuestra labor es medirle la presión sanguínea y analizar los resultados.
La importancia de este estudio reside en su utilidad práctica, pues estos mecanismos sirven para averiguar y regular el estrés y la presión sanguínea, por ejemplo, de familiares y cónyuges cuidadores de personas con enfermedades crónicas, y que están continuamente viendo a un ser querido sufrir. Si la presión sanguínea aumenta, aumenta con ello el riesgo de padecer alguna enfermedad cardiovascular. Nosotros intentamos demostrar esto y buscar la forma de controlarlo.

-¿Y cuál es el papel que desempeñas en ella?
-Soy asistente de investigación en prácticas en el Departamento de Psicología de la Universidad de Limerick, concretamente en este estudio del que os he hablado sobre relaciones interpersonales y estrés, y que dirige el Dr. Stephen Gallagher.
Al principio pensé que no me iban a dejar hacer mucho, o me iban a mandar el peor trabajo, pero debo decir que no puedo estar más contenta con el trabajo que estoy desempeñando aquí y esto se lo debo al Dr. Gallagher, que desde el primer momento ha confiado en mi y me está dejando llevar gran parte de la investigación, de la cual seré co-autora si obtenemos buenos resultados y conseguimos que alguna revista científica la publique. Deberían existir más profesionales como él, se nota cuando una persona intenta sacar lo mejor de cada uno, el aprovechamiento de las prácticas se multiplica.

– ¿Qué importancia tiene esta investigación para ti?
– Muchísima, ya que tener experiencia en investigación es ideal en caso de querer continuar mi formación con un doctorado, a lo que estoy dándole vueltas últimamente y cada vez estoy más convencida de querer hacerlo.

-¿Qué te dicen aquí en España cuando le comentas el tema de tu investigación?
– Hay reacciones de todo tipo. Los compañeros y compañeras de carrera se alegran cuando se lo cuento. Otros me miran raro y no entienden muy bien qué tiene que ver lo que hago con la psicología. Luego están los que se interesan, te preguntan y se sorprenden al ver que eso también es parte importante de la psicología.
Muchos siguen teniendo la concepción del psicólogo como un ‘charlatán que te cobra por hacer lo que un amigo podría hacer por ti de gratis’, que te va a hipnotizar o que te lee el pensamiento. Actualmente parece que la psicología está muy lejos de eso, por fortuna cada vez más.

– ¿Qué es lo que más has aprendido de tu experiencia allí?
– Que cualquiera que tenga ganas puede convertirse en un gran profesional, siempre y cuando tenga los medios necesarios y el personal del que depende su educación se implique verdaderamente en ello y confíe en sus capacidades. Hace unos meses ni me imaginaba que sería capaz de hacer lo que hago hoy.

-¿Cuáles son tus planes de futuro, a corto y largo plazo?
– A corto plazo, buscar trabajo y hacer un máster en Neurociencia e Investigación y a largo plazo puede ser el doctorado, relacionado con este mismo tema, claro. Me gustaría seguir formándome fuera de España por un tiempo, pero al final supongo que querré irme a España con mi familia y mi gente si la situación me lo permite.

– ¿Qué es lo que más extrañas de Huelva ?
– A la familia y a la gente que quiero, sobre todo, además del clima, el poder salir a la calle y pasear un día soleado, y la comida. Aunque tengo que confesar que fui precavida y me traje un paquete de Cola-Cao.

Muchas gracias Ana, y mucha suerte en tu investigación.