Redacción. La exposición ‘Las estaciones de José María Franco. 1952-2012’ ha sido visitada por más de tres mil personas desde su inauguración a comienzos del mes de diciembre hasta su clausura a finales de enero, convirtiéndose así en una de las más vistas del Museo de Huelva en el pasado año.Esta amplia muestra, formada por casi un centenar de obras, pertenece a la serie de exposiciones anuales que Cepsa y la Autoridad Portuaria de Huelva, con la colaboración de la Consejería de Cultura, organizan, desde hace nueve años, para el reconocimiento y difusión del trabajo de los artistas onubenses más reputados.
De esta forma, junto a José María Franco han expuesto Ignacio Alcaría, Juan Carlos Castro Crespo, Víctor Pulido, Pedro Rodríguez, Faustino Rodríguez, Juan Manuel Seisdedos, Emilio Díaz-Cantelar y Antonio Belmonte.
La exposición de José María Franco ha reunido desde el primer bodegón que este pintor, afincado en Aracena, realizara a comienzos de los años cincuenta hasta algunas de las últimas obras que ha realizado en su taller. Ha sido toda una oportunidad, por tanto, para comprobar cómo se fue gestando y madurando este artista onubense, que fue discípulo de los paisajistas Pedro Gómez y José María Labrador y que siempre mantuvo una estrecha relación con otro gran pintor onubense del siglo XX como fue Daniel Vázquez Díaz.
Paisajes, retratos, bodegones… sobre todo mucho color y una oportunidad, que ha sido única, para conocer la paleta y los géneros pictóricos de José María Franco. “Ha sido una satisfacción inmensa que se haya pensado en mí para esta exposición.
El trabajo que ha supuesto montarla se ha visto altamente recompensado. Tanto Cepsa, como la Autoridad Portuaria de Huelva, como Cultura me han brindado una oportunidad única de reencontrarme con mi obra, desde el primer trabajo hasta el último, con todas las técnicas utilizadas…”, ha valorado el artista. “A mis 77 años, esta exposición ha acrecentado mis ganas e ilusión por seguir trabajando”, ha añadido.
Finalmente, José María Franco ha considerado una idea extraordinaria la decisión de destinar el dinero recaudado por la venta del catálogo de la exposición, más de 6.000 euros, a Cáritas Parroquial de Huelva.