Ana Rodríguez. El Colegio Santa Teresa de Jesús de la capital onubense acoge del 4 al 8 de febrero su IV Exposición Cofrade, que en esta edición está dedicada al cortejo procesional. Un total de 14 hermandades onubenses y las familias de seis alumnos han cedido varios objetos para organizar la muestra, que está abierta al público de 17.00 a 20.00 horas.
La iniciativa, que surgió de la mano de algunos profesores del centro aficionados a la Semana Santa, tiene el objetivo de acercar esta festividad a los alumnosy motivarlos para que la conozcan mejor. Su organización corre a cargo de una comisión formada por estudiantes y profesores, que dedican tiempo y esfuerzo en su preparación. Tras la buena acogida de los últimos años, la muestra se ha convertido en una tradición que, como apunta Remedios Lema, una de sus organizadoras, «va creciendo en calidad y cantidad».
Entre los enseres más curiosos, se encuentra un cuadernillo con letras de saetas que el propio Diego Díaz Hierro compuso y escribió para su amigo, el saetero, Francisco Garrido. El documento, de finales del siglo pasado, ha sido cedido temporalmente para esta exposición por la familia de Garrido, abuelo de tres de las alumnas del centro educativo.
Asimismo, la Hermandad de Estudiantes ha colaborado con la muestra aportando, entre otros, dos relicarios, uno con la reliquia de San Sebastián y otro con la de Santa Águela de la Cruz. La Hermandad del Perdón contribuye con otro relicario, éste de Santa Teresa de Jesús; y un particular con tres reliquias más correspondientes también a Santa Teresa y al Lignum Crucis.
También la muestra recoge complementos de la vestimenta de la Virgen, como los rostrillos de la Virgen de la Paz de la Hermandad de Los Mutilados o el de la Virgen de la Soledad. Piezas éstas de encaje de bruselas, algunas correspondientes al siglo XVIII.
Entre los objetos expuestos, los visitantes podrán admirar libros de regla o las cruces de guía de las hermandades del Nazareno y la Victoria.
El Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva también ha contribuido con la iniciativa aportando las peanas, telas de damasco y los reposteros con los que se ha decorado la biblioteca del Colegio, lugar donde se exponen los enseres.
