S. D. Por primera vez en lo que va de temporada el Toyota Recreativo Conquero ha encadenado dos victorias consecutivas que le han proporcionado una inyección de moral en su objetivo de conseguir la permanencia en la Liga Femenina. Deseoso de continuar con la racha positiva, el conjunto onubense viaja a Las Palmas de Gran Canaria para medirse el sábado en La Paterna con el Gran Canaria 2014 (20:00 hora peninsular).
Será un duelo entre dos equipos que quieren seguir creciendo y que no renuncian a nada, porque este partido puede ser un punto de inflexión para abrir un pequeño resquicio para poder soñar con cotas mayores. Las andaluzas, décimas con 4 victorias y 9 derrotas, buscan seguir alejándose del pozo del descenso a la par que ir escalando en la tabla. Las canarias, por su parte, se encuentran justo por delante en la clasificación con un balance de 5 victorias y 8 derrotas, y están a un triunfo de meterse con los equipos que pugnan por una plaza en las eliminatorias por el título.
El Gran Canaria 2014 es un conjunto capaz de dar la sorpresa ante cualquier equipo gracias a la combinación de juventud y talento que luce en su plantilla, con tres jugadoras entre las mejores valoradas de la liga, entre ellas la número 1, Vanessa Blé (22,1 créditos y 13,2 puntos y 12,7 rebotes por encuentro). La pívot internacional española conforma junto a Astou Ndour y Bineta Ndoye (las tres por encima del 1,90 m.) un juego interior muy poderoso que obligará a una gran exigencia física a las conqueristas, que deberán tirar de la experiencia y versatilidad de jugadoras como Joanna Walich, Bernice Mosby o Itziar Germán para compensar ese desequilibrio existente en centímetros.
Si el Toyota Recreativo consigue minimizar el daño que pueda causar el juego interior canario y se muestra acertado desde el perímetro, las opciones para sacar algo positivo de Las Palmas serán mayores. Ahí puede decir mucho la escolta Patricia Cabrera, que regresa a la casa donde se formó como jugadora y que esta semana ha declarado que será un partido especial para ella, lo mismo que para Lidia Mirchandani, que también jugó allí a finales de los 90 y logró un título continental (Copa Ronchetti en 1999).